Despiden al sonero mexicano Luis Ángel Silva Nava Melón

  México.- Luis Ángel Silva Nava Melón, reconocido como el sonero más importante y distinguido de México, fue despedido por músicos, familiares y amigos la noche del lunes 8 de febrero. En una funeraria ubicada en la calle de Miguel Schultz, en la colonia San Rafael de la Ciudad de México, fueron velados los restos del músico que formó parte de los grupos más importantes de su época hasta llegar a Lobo y Melón, grupo que traspasó las fronteras. Doce años en Estados Unidos y sus grabaciones con Fania Records lo internacionalizaron. El representante de la Secretaría de Cultura del gobierno federal, Saúl Juárez Vega, expuso que Luis Ángel Silva Melón fue sin duda un gran sonero y extraordinario cantante, así como un estudioso de la herencia afroantillana que tiene México. Destacó sus triunfos internacionales en países como Colombia y Venezuela, su éxito en la década de los años sesenta y setenta con el grupo de Lobo y Melón, el cual marcó toda una época e incluso impulsó el Festival Internacional Afrocaribeño. “Él mismo aprovechó su formación con grandes ejecutantes y compositores de la música afroantillana en Estados Unidos, de tal suerte que podemos decir que Silva nos deja una gran herencia y nos invita a renovar el gusto por esta música”, comentó. Recordó que tuvo la oportunidad de cultivar la amistad del maestro Silva durante muchos años e indicó que cuando fungió como director del Centro Nacional de las Artes, por primera vez se abrió un taller de son para jóvenes encabezado por Luis Ángel Silva, quien grabó una treintena de discos. “Formó varias generaciones de jóvenes estudiantes de música interesados en este género musical que hoy por hoy tiene tanta aprobación y seguidores; así que nos deja una enseñanza y un gran vacío que difícilmente se podrá llenar, pero también su recuerdo nos da ímpetu para cantar, bailar, como él lo hizo con aquellos éxitos maravillosos encabezados por el tema Amalia Batista”. Finalmente, destacó que el sonero, quien falleció a los 85 años a consecuencia de un paro cardiaco, fue un estudioso de la música. “Creo que hay poca gente que tenía la capacidad de encontrar la lírica profunda de cada uno de los versos en sus maravillosas canciones”, apuntó Saúl Juárez. Entre las personas que asistieron a despedir al cantante y darle el pésame a la periodista Merry MacMaster, compañera de vida de los últimos 29 años, estuvieron la directora del Museo Nacional de San Carlos, Carmen Gaitán Rojo; el titular del Fonca, Moisés Rosas, así como los artistas visuales Marisa Lara y Arturo Guerrero, además de músicos, quienes montaron guardia y despidieron al maestro con un minuto de aplausos. Los restos de Luis Ángel Silva Nava Melón serán incinerados este martes 9 de febrero y descansarán en su barrio: Santa María la Ribera.