Ciudad de México.- El sabor de la tierra y el sonido de la banda de viento que, sin duda, remiten al rotundo paisaje oaxaqueño, a sus cielos incomparables y a sus tradiciones centenarias, se apoderaron del escenario del Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”.
De la mano, más justo sería decir de las manos y el talento de los jóvenes de la Banda Filarmónica del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM), el recinto capitalino fue, por una noche, una sucursal de los valles y las sierras de la antigua Antequera (Oaxaca), donde cotidianamente se pueden escuchar
Sones de Tierra y Nube, música que suena lo mismo a viento y melancolía, que a memoria y alegría explosiva.
La noche de este domingo 3 de julio, el teatro de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México fue el escenario para el magno concierto
Sones de Tierra y Nube, a cargo de los músicos del CECAM, quienes estuvieron acompañados por el destacado tenor mexicano Fernando de la Mora; la cantante oaxaqueña y difusora de la música nacional Susana Harp, y el pianista ganador del premio “Mario Ruiz Armengol” Héctor Infanzón, así como por la flautista Conchita Hernández y el trompetista Mauro Kuxi Delgado, egresados de este centro de formación musical.
El público que prácticamente llenó el recinto, recibió con una cálida ovación a la Banda Filarmónica del CECAM, dirigida por el maestro César Delgado, la cual comenzó el concierto con
Tlahuitoltepecana, un son vibrante de Isaías Vargas; más adelante se interpretaron
Sones y jarabes mixes, de Marcelino Rovirosa
, y
Un manojo de aire, de Narciso Lico Carrillo.
Dos momentos culminantes del concierto se dieron cuando la cantante Susana Harp interpretó el tradicional tema
La llorona (son istmeño), mientras que el tenor Fernando de la Mora cantó magistralmente
El andariego, del célebre Álvaro Carrillo. El pianista Héctor Infanzón acompañó a la banda mixe como solista con el danzón
Circulando señor, de Amador Pérez Torres. El recital concluyó de manera intensa con la conocida chilena
Pinotepa, también de Álvaro Carrillo.
El CECAM es una institución de formación musical indígena que surge en 1977 a través del Fondo Nacional para Actividades Sociales (Fonapas), en coordinación con el Instituto Nacional Indigenista (INI) y la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas (Coplamar). Se establece en la comunidad Mixe de Santa María Tlahuitoltepec, ubicada en la Sierra Norte del Estado de Oaxaca.
El Centro inició labores con el objetivo de apoyar a la comunidad Mixe; sin embargo, su popularidad en Oaxaca creció velozmente año con año, por lo que hoy su cobertura se extiende a todas las regiones del Estado e incluso incorpora a estudiantes foráneos.
Si bien en sus inicios la institución contó con el apoyo del Gobierno Federal, actualmente el CECAM opera de manera independiente y no cuenta con un respaldo financiero fijo que le dé estabilidad, por lo que la necesidad de captar un mayor número de recursos económicos que le permita funcionar se torna urgente.
Así nació el proyecto
Sones de Tierra y Nube, donde destacados artistas mexicanos como Fernando de la Mora, Susana Harp y Héctor Infanzón se sumaron a la causa y aportaron su talento a un concierto único, del cual el 100 por ciento de lo recaudado en taquilla será donado al CECAM para ayudarlo a seguir operando y contribuir a la educación artística entre las comunidades indígenas durante este fin de año escolar y el siguiente.
Galería
Galeria Secretaria de Cultura de la Ciudad de México/Fotos Maritza Ríos