UAM-Xochimilco rinde homenaje al pintor oaxaqueño Rodolfo Nieto

Ciudad de México.- Rodolfo Nieto. Bocetos y dibujos, reúne una selección de obras del pintor oaxaqueño que permite apreciar la libertad de su genio creativo y la búsqueda formal que desarrolló para expresarse con un lenguaje, entre la figuración y la abstracción.   Inaugurada el 19 de febrero pasado en la Sala Gilberto Aceves Navarro, ubicada en el vestíbulo de la Rectoría de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la muestra reúne 17 piezas originales del artista, perteneciente a una generación de pintores oaxaqueños que dio un nuevo rostro a la plástica nacional.   Nieto (1936-1985) conformó una nueva estética que enriqueció el quehacer artístico, no sólo de México sino del mundo. Como explorador consuetudinario dominó muchas técnicas, quizá para no aferrarse a alguna. Exploró el óleo, el grabado, la litografía, la serigrafía, la acuarela, el collage y la calidad plástica que logró en todas ellas fue extraordinaria.   Con frecuencia se le preguntó si era un pintor abstracto, pero siempre se defendió de esa idea y no entendía cómo podría confundírsele, ya que nunca había dejado de hacer figuración, aunque desde luego no realista.   Entre 1953 y 1954 asistió a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, en la Ciudad de México, donde estudió pintura. Deseoso de ampliar sus influencias artísticas, en 1960 se mudó a París, donde vivió durante casi diez años con su primera esposa, Marta Guillermoprieto.   En la capital francesa trabajó la litografía en diversos talleres –incluido el de Mourlot– y el grabado en metal en el de William Hayter; también frecuentó el taller Bramsen.   El año de 1963 fue para Nieto muy productivo: ingreso a la prestigiada Galerie de France y presentó ahí su primera exposición; con el óleo Hombre en el metro participó y obtuvo el premio de la Bienal de París.   La muestra Rodolfo Nieto. Bocetos y dibujos estará abierta al público hasta el 10 de marzo próximo.