En busca del Señor Jenkins publica Andrew Paxman

Oaxaca.- El coqueteo entre el campo empresarial y el político no surge en nuestro tiempo. La indignación circula de boca en boca y no es para menos. Pero nuestro presente es la degeneración de un pasado degradado.  La Revolución Mexicana fue un acontecimiento histórico que nació por una desigualdad social, política y económica; una separación clasista produjo el estallido en la primera década del siglo XX mexicano. Un sector de la sociedad entibaba los rifles, pero otros, en un rincón oculto de la historia, hacían negocios. El londinense Andrew Paxman, autor de El Tigre. Emilio Azcárraga y su imperio Televisa y profesor de la División de Historia del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), ha publicado un libro que más allá de concentrarse en una figura histórica, se concentra en la oscuridad de un país. Se trata de En busca del Señor Jenkins. Nacido la población de Shelbyville, Tenessee, en Estados Unidos, William Oscar Jenkins Biddle fue un empresario nato. El dinero crecía en su jardín. ¿Qué sucedió en su vida para que el dinero se tornara el centro del universo? Fue un hombre del tiempo de Rockefeller y Carnegie; gracias a una beca, estudió en la Universidad de Vanderbilt, en Tenessee. Loco de amor por una joven, cruzó la frontera del sur. No sabemos lo que pensó ni su reacción, pero en esa decisión se cifró su destino. Los negocios surgían. El azúcar y el cine fundaban el dinero. Su posición económica crecía en un país de profundas desigualdades sociales; lo hacía también su influencia política. Apadrinó el ascenso político de Manuel Ávila Camacho. Los favores no podían ser unidireccionales: William Jenkins tuvo control monopólico sobre el cine. Patrocinó buena parte de la Época de Oro del cine mexicano. Hoy existe la Fundación Mary Street Jenkins en algunos estados de México. El amor al negocio y su impacto político. La obra de Paxman, En busca del señor Jenkins, da luz a una dimensión de la historia de México moderno. Hubo hombres definitivos en nuestro pasado. Jenkins fue uno.