Oaxaca.-Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de los institutos nacionales de Cancerología y de Ciencias Médicas y Nutrición combinaron tres medicamentos para inhibir con éxito en ratones el crecimiento tumoral de cáncer de mama y de colon.
Con el estudio preclínico, Carlos Pérez Plasencia, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala y titular del Laboratorio de Oncogenómica del Instituto de Cancerología, y Nadia Judith Jacobo, del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán ganaron el Premio Canifarma 2016 en la categoría de Investigación Básica.
Este galardón lo otorga la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) y representa un importante paso para avanzar en estudios clínicos en humanos con apoyo futuro de médicos oncólogos y de farmacólogos que precisen las dosis de los medicamentos.
El trabajo consistió en identificar alteraciones presentes en las células tumorales que son exclusivas de ellas.
"Desde hace años, Nadia Judith Jacobo y yo identificamos el metabolismo de las células tumorales y las diferencias con el metabolismo de las normales", explicó Pérez Plasencia.
Los científicos se centraron en conocer la forma en que la célula tumoral adquiere energía, el modo en que la maneja y en que ocurre la síntesis de ácidos nucleicos que se incrementa en ella, indicó la UNAM en un comunicado.
Refirió que en el estudio preclínico realizado en ratones con cáncer de mama y de colon, los doctores en Ciencias utilizaron un antiguo medicamento contra la diabetes llamado Metformina, y lo mezclaron con oxalato de sodio, un antiparasitario utilizado en las décadas de 1960 y 1970 contra la malaria.
Señaló que a esa combinación sumaron un tercer fármaco usado en la quimioterapia contra el cáncer de nombre Doxorrubicina y al aplicar la mezcla Met-Ox-Dox en dos modelos experimentales de ratones, uno con cáncer de mama y otro de colon, lograron eliminar por completo la masa tumoral y evitar la metástasis o proliferación del cáncer a otras áreas del organismo.
Es relevante que son medicamentos que ya se empleaban en seres humanos para otras enfermedades. Teniendo el conocimiento del metabolismo aberrante de las células tumorales y fármacos que ya perdieron patente, pueden ser utilizados en esta nueva terapia, subrayó el científico.