Oaxaca.-La obra escultórica de David Camorlinga Tagle (Ciudad de México, 1983) llena de alma, emoción, sentimientos y movimiento, llegará al Museo del Barro del municipio de Metepec, Estado de México, con la exposición
Soliloquio lúdico de Camorlinga, integrada por 70 piezas, 10 realizadas exclusivamente para el recinto museístico.
Para la muestra, que será inaugurada el jueves 26 de mayo, el joven creativo realizó un
Árbol de la vida, inspirado en un ahuehuete y en Cristo, donde el artista representa la conexión entre la Tierra y el cielo en un juego de movimiento, vida y aire.
“Mi
Árbol de la vida fue difícil de crear. Creo en los árboles de la vida que terminan siendo muy eclécticos, para crearlo leí sobre sus orígenes, cómo surgió. Mi propuesta es un árbol universal del mundo o de la conciencia”, expuso.
Indicó que el árbol de la vida es un elemento terrenal que se dirige hacia el cielo, que presenta un pasaje bíblico, por lo cual en su
Árbol de la vida, realizado en bronce de un metro con 10 centímetros, por 60 centímetros de ancho y 60 de largo, con un peso aproximado de 80 kilogramos, se basa en el ascenso de Cristo al cielo.
“Para generar este árbol me pregunté cómo y qué iba a hacer, refugiándome en la corriente del barroco. No quería que fuera plano o sólo tuviera una vista, decidí crear un árbol de ahuehuete que significa árbol que no envejece, intentado recrear el árbol de la noche triste, dotándolo de 30 figuras: María, José y angelitos que observan y festejan el ascenso de Cristo”, explicó Camorlinga Tagle.
Otras de las piezas creadas para el recinto ubicado en la avenida Estado de México, en el barrio de Santiaguito, fueron los árboles
Cedro, también de presencia bíblica, y
Olivo, que representa la paz.
“El Museo del Barro es el mejor lugar para exponer un árbol de la vida y generar controversia. Dirán cómo un artista de la Ciudad de México hace un árbol de la vida. No busco competir con los artesanos, sino generar mi propia versión del árbol de la vida; considero importante decir que tenemos tantas raíces y cultura que creo que hay que saberlas reinterpretar”, comentó.
Sobre el resto de la muestra, el creativo que tiene como fuente inspiración la naturaleza, la gente y la observación, afirmó que serán piezas abstractas y figurativas, entre ellas
Nudo, Hermandad, en la que se mira seis personas abrazadas;
Dédalo, basado en el mito del mismo nombre;
Esencia, inspirada en la mujer;
El viaje de Caronte, que mide casi nueve metros de largo, inspirado en el viaje de Dante Alighieri, y
Creador de sueños, que medirá cinco metros de altura y reflexiona sobre el significado de los sueños.
“Muchas de mis piezas buscan generar emoción en el espectador, no hago piezas planas, mis esculturas tienen movimiento, porque busco una interacción con el espectador, que no se quede en un punto fijo, sino que empiece a moverse. El soliloquio es un discurso íntimo de una sola persona, pero cuando el discurso es del espectador hacia la escultura y viceversa, entonces existe un juego”, apuntó el también arquitecto.
Con más de 15 años de trayectoria, especializándose en esculturas con metales, plata, acero y bronce, David Camorlinga hace uso de la figura humana para proyectar calidez y emociones, al tiempo de explorar el aspecto geométrico en superficies brillantes, doradas y plateadas, en piezas figurativas y otras abstractas.
Su obra ha sido expuesta en los museos Leopoldo Flores y el de Arte Moderno de la Ciudad de México; el Centro Deportivo Israelita, en el Museo Soumaya, en La Llorona Gallery de Chicago y en Museo de Arte de Querétaro, así como en la Academia de San Carlos de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
Soliloquio lúdico de Camorlinga será inaugurada el jueves 26 de mayo a las 18:30 horas en el Museo del Barro, ubicado en la avenida Estado de México No. 10, Barrio de Santiaguito, Metepec.