El INBA distingue a la actriz Mercedes Pascual en su 86º aniversario

Oaxaca.-El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) celebra la trayectoria de la actriz mexicana de origen español Mercedes Pascual, quien cumplirá 86 años de edad el próximo 25 de septiembre, de los cuales más de 60 los ha dedicado al arte, primero a la danza y posteriormente a la actuación en teatro, cine y televisión. A través del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli (Citru), el INBA reconoce a la actriz con una exposición fotográfica y documental en el vestíbulo del Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), abierta al público del 17 de septiembre al 2 de octubre, y la cual está integrada por material que forma parte del acervo que la artista depositó en dicho centro para su resguardo y difusión. También como parte de esta conmemoración, el miércoles 7 de septiembre a las 13:00 en el mismo recinto del Cenart, se llevará a cabo una charla en la que participarán algunos de sus colegas. El actor Ignacio López Tarso, el director de escena José Luis Ibáñez, el escenógrafo David Antón y el actor y director Roberto D’Amico hablarán de la trayectoria de la intérprete. Mercedes Pascual Acuña nació en 1930 en Madrid, España. A los nueve años de edad llegó a México, donde tomó clases de ballet y actuación. Formó parte de diversas compañías de danza, entre ellas el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández. Posteriormente estudió actuación con Seki Sano y en la academia de teatro de Andrés Soler. Debutó en el teatro en 1952 con la obra La soga de Patrick Hamilton, y al año siguiente adquirió la nacionalidad mexicana. Ha formado parte en diversas etapas de la Compañía Nacional de Teatro del INBA y pertenece a una destacada generación de artistas escénicos al lado de personalidades como Ignacio López Tarso, José Solé, Luis Gimeno, Claudio Brook, Carlos Ancira, Blanca Torres, Tara Parra, Virginia Gutiérrez, Germán Robles, Augusto Benedico y Ofelia Guilmain. Mercedes Pascual ha participado en cerca de 70 obras de teatro, más de 30 telenovelas y teleseries, y más de 20 filmes, los cuales han obtenido diversos reconocimientos de la crítica especializada. “Un actor es actor hasta la muerte”, afirma en entrevista Mercedes Pascual. “Cuando uno entra al arte de la actuación, este se vuelve no una profesión, sino una necesidad, una forma de vida. El teatro es la experiencia más maravillosa, porque a cada instante uno aprende a sacar a flote infinidad de personajes dramáticos, que aunque los representen distintos actores, cada uno es diferente y lleva el sello personal”. La actriz recuerda que en sus inicios se adentró en la danza, pero, ante la necesidad de darle mayor fuerza a las coreografías en las que intervenía, estudió teatro, y este ganó su preferencia Su maestro Seki Sano la convenció de que con el teatro “puedes volar y hacer más cosas. “Efectivamente, pude volar. Eso lo sentí a los 22 años de edad cuando hice mi primera obra, La soga, y me ha parecido maravilloso desdoblarme, convertirme en todos y cada uno de los personajes que he interpretado, de los clásicos españoles hasta Shakespeare y los autores contemporáneos. “Esa posibilidad de introducirme en la gran variedad de sentimientos humanos y, a la vez, estudiar a cada uno de los escritores, ha enriquecido mi manera de ver el arte y la vida, porque uno vive al personaje y se alimenta de la sabiduría de los autores universales. “Tenía la inquietud de ser actriz y de ser muchas personas a la vez. Mi maestro Seki Sano, quien había viajado por muchos países, traía un gran conocimiento acerca de las técnicas actorales de maestros como Meyerhold y Stanislavski. Él me los enseñó y me interesó su forma de hacer al actor, con esa manera de mirar mucho hacia el interior de uno mismo para poder sacar de ahí un personaje. Después vinieron maestros como Enrique Ruelas, Fernando Wagner, Dimitrio Sarrás y otros, todos ellos muy buenos”. La intérprete reconoce que gran parte de su trayectoria la ha desarrollado con el INBA al formar parte, en los años setenta y ochenta, de una brillante generación de teatristas, junto a Solé, Gimeno y otros, en la Compañía Nacional de Teatro. “Es una generación muy entusiasta y con mucha capacidad para la actuación. Ahí está, por ejemplo, López Tarso, con quien he trabajado en varias obras, y que mantiene una memoria prodigiosa”. De esa etapa resalta Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello, “un gran dramaturgo que hacía a los actores profundizar en la psicología del ser humano”. Con ella se cerró una etapa de la Compañía Nacional de Teatro, rememora. Casi 20 años después, a los 80 años de edad, Mercedes Pascual se presentó con un expediente bajo el brazo, en un acto de humildad, a hacer una audición para volver a formar parte de la Compañía. “Era necesario hacerlo, pues hay mucha gente que quiere hacer teatro y hay que buscar la oportunidad. Yo quería estar nuevamente en el escenario. Tenemos que buscarle para lograr lo que uno quiere hacer”. Aunque nunca ha dejado de participar en televisión y cine, el teatro “ha sido mi pasión. Cada uno representa una forma distinta de actuar. El cine me costó trabajo, la televisión es impredecible, pero el teatro es donde el actor demuestra todas sus capacidades, todos los días, de una manera total; requiere un mayor esfuerzo y eso es lo que a mí me sigue gustando”. Mercedes Pascual, actualmente en descanso por cuestiones de salud, aprende a pintar en su casa. “Ya hice el retrato de mi nieta”, refiere orgullosa.