Museo Nacional de la Estampa, 30 años de preservar y difundir la gráfica

Ciudad de México.- El Museo Nacional de la Estampa (Munae) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) celebra 30 años de su fundación, periodo en el que se ha consolidado como una de las instituciones referenciales para la difusión y la preservación del patrimonio artístico inscrito en el territorio disciplinario del grabado y la estampa. Creado en 1986, este espacio museístico tiene el propósito de promover la producción gráfica de artistas mexicanos y extranjeros, así como reunir, conservar y documentar la obra inherente a este género de las artes visuales. Junto con el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, está dedicado exclusivamente a una disciplina específica de las artes visuales. A lo largo de su historia, el Munae ha ofrecido un amplio programa de exposiciones temporales, se ha convertido en el depositario de uno de los acervos de obra gráfica más importantes del país y ha confirmado su visión enfocada a la consolidación de un espacio referencial en el ámbito museístico a nivel nacional e internacional. En tres décadas ha realizado 320 exposiciones temáticas, genéricas y enfocadas a proyectos artísticos de orden internacional; a revisiones de la creación de artistas emergentes de mediana y larga trayectoria, y a proyectos específicos vinculados a la disciplina artística que da origen a su vocación. Su colección está conformada por 12,078 piezas, entre estampas, ediciones y matrices originales, que son un referente importante en el desarrollo universal de la gráfica moderna y contemporánea. Reúne obras de los más destacados artistas mexicanos dedicados a esta disciplina, algunas de las cuales se distinguen como cánones de la producción gráfica mexicana, además de que es tangible la revisión de los usos dados al grabado que lo definieron como medio de transformación social y plataforma del pensamiento crítico. El patrimonio artístico que este recinto alberga, instituido a partir de los fondos gráficos del INBA, se ha enriquecido gracias a distintos concursos promovidos por el propio museo, como la Bienal de Miniestampa, además de las donaciones realizadas por diversas instituciones, coleccionistas, creadores, editores y talleres. En este rubro sobresalen las donaciones efectuadas por la Escuela Nacional de Artes Gráficas y las procedentes de las colecciones de Alfredo Guati Rojo y Octavio Bajonero, el Taller de Gráfica Popular, General Motors de México y Smurfit Cartón y Papel de México, además de las que han originado importantes proyectos de exhibición, como las Fabulas de Esopo de Francisco Toledo, las ediciones litográficas de La Ceiba Gráfica y las caricaturas de Jesús Martínez Carrión. Creadores de la talla de Francisco Moreno Capdevila, Federico Cantú, José Luis Cuevas, Luis López Loza, Nunik Sauret, Demián Flores, Leticia Ocharán, Adolfo Mexiac, Bela Gold, Carlos Olachea, Arturo García Bustos y los hermanos Castro Leñero, entre otros, han contribuido además con sus donaciones a incrementar el acervo del museo. La colección de este espacio museístico se distingue por la presencia de autores emblemáticos de la gráfica mexicana del siglo XIX y principios del XX, como Manuel Manilla, Santiago Hernández, José Guadalupe Posada, Francisco Díaz de León, Erasto Cortés, Gabriel Fernández Ledesma, Carlos Alvarado Lang y Emilio Amero, así como de los artistas destacados del Taller Gráfica Popular y la Sociedad Mexicana de Grabadores, entre ellos Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins, Jesús Escobedo, Alfredo Zalce, Fernando Castro Pacheco, Isidoro Ocampo, Everardo Ramírez, Ángel Bracho, Elizabeth Catlett y Alberto Beltrán. Destacan, asimismo, obras de autores representativos del arte moderno y contemporáneo mexicano, entre ellos Julio Ruelas, Raúl Anguiano, Jean Charlot, Rufino Tamayo, José Clemente Orozco, Celia Calderón, David Alfaro Siqueiros, Gunther Gerzso, Mathias Goeritz, Antonio Rodríguez Luna, Manuel Felguérez, Carlos Mérida, Amador Lugo, Gilberto Aceves Navarro, Vicente Rojo y Leonora Carrington. A la colección se han sumado obras que complementan algunos de sus fondos específicos, como la importante adquisición de 90 piezas de José Guadalupe Posada, impresas por el editor Antonio Vanegas Arroyo, además de obra de autores gráficos de talla internacional que han participado en distintos proyectos de exhibición en el recinto, como Antonio Saura, Pierre Alechinsky, Honoré Daumier, Antoni Tàpies y Georges Visat. Como parte del desarrollo institucional del museo, en 2013 se perfilaron los ejes curatoriales a desarrollar en su programa de exposiciones temporales: revisiones de artistas de larga y mediana trayectoria en la disciplina de la gráfica; investigación del acervo artístico del museo a partir de enfoques multidisciplinarios; programación de muestras colectivas de arte gráfico emergente; entrecruces de la gráfica con otros lenguajes, disciplinas y manifestaciones culturales; proyectos de arte gráfico relevantes en el orden internacional, y presentación de colecciones de gráfica en acervos públicos y particulares. Como resultado de todo lo anterior, el Munae ha diversificado conceptualmente el programa curatorial del museo y brindado a los visitantes propuestas en distintos órdenes, además de fortalecer programas y plataformas como talleres, conciertos, presentaciones de libros, actividades académicas, visitas guiadas y el denominado Foro gráfico, con lo que ha logrado acercar a un mayor número de público a su oferta cultural y afianzar los vínculos de participación de los creadores gráficos. Con respecto a 2012, la afluencia de visitantes se ha incrementado, además de que se ha fortalecido su programa de exposiciones itinerantes. Nueve proyectos expositivos desarrollados en los años recientes en el Munae se han presentado en diversas sedes de Oaxaca, Michoacán, Yucatán, Veracruz, Querétaro, Puebla, Sinaloa, Guanajuato, Coahuila, Aguascalientes y el Estado de México. El programa conmemorativo por el 30º aniversario del Munae integrará actividades académicas, exposiciones temporales e itinerantes, la primera etapa del programa de investigación de los acervos gráficos del INBA, el sistema de información digital de la infraestructura dedicada a la producción gráfica a nivel nacional, la creación de un espacio dedicado a la mediación con plataformas educativas, soportes digitales, talleres y el desarrollo de una agenda editorial en redes sociales.