Juana María Ramírez
Oaxaca.-Una parte ignorada dentro de los temas de igualdad de género y discriminación hasta el momento, es el que se refiere a las condiciones laborales y sociales en el que se encuentran las trabajadoras domésticas, muchas veces explotadas incluso por las propias mujeres, ya que no existe ninguna base jurídica que sustente su situación laboral, señaló María Antonia Chávez Gutiérrez , del Departamento De Desarrollo Social de la Universidad de Guadalajara (UdeG) e integrante del Cuerpo Académico Transformación Social.
Invisibles para una gran parte de la sociedad la trabajadora doméstica puede llegar a ser víctima de explotación debido a que en muchas ocasiones no se les respetan los horarios, los obligan a trabajar bajo condiciones degradantes y con salarios demasiado bajos o sin prestaciones.
“Todas las mujeres que desempeñamos de una tarea profesional para nosotros tener el espacio de otras actividades podemos llegar a abusar laboralmente de otras mujeres, y eso es algo en lo que debemos tener conciencia para lograr erradicarlo, porque es algo que se ha incluso normalizado porque es tan común que no lo vemos, y que aun las mismas que manejamos una agenda de género no somos capaces de sensibilizarnos al respecto “, refirió la investigadora.
Se nos ha hecho tan común el tener a una persona, generalmente es una mujer, para que apoye el trabajo doméstico y de pronto sentimos que estamos ayudando a percibir algo de dinero cuando ni siquiera estamos pugnando que se reconozca como un trabajo, y que tenga las garantías de un trabajo digno y otro problema es que a la par todos reproducimos este esquema porque hacemos del trabajo doméstico como algo que no se considera como tal, dijo.
Si pensamos el costo beneficio del trabajo doméstico las percepciones que debieran de pagarse por este tipo de trabajo estamos hablando de ingresos de lo que corresponde casi al presupuesto que se dedica para acciones como educación y turismo, sin embargo es un trabajo totalmente en la invisibilidad, devaluado y no remunerado, insistió la investigadora.
Sobre todo, dijo hay aspectos que deben ser tomadas en cuenta, como el hecho de saberse que hay grupos de mujeres haciendo un tipo de trabajo en condiciones de explotación y abuso y trabajo forzado, así mismo se sabe de trabajadoras que son transportadas de áreas indígenas de un lugar otro y que se mantiene bajo condiciones de trabajo forzado, privadas de la libertad, encerradas, y eso es algo que no está en la agenda.
Cifras nacionales
De acuerdo con los resultados del primer trimestre de la ENOE 2015, la población ocupada en México representa más de 49. 8 millones de personas, de las cuales 4.7% (2.3 millones de personas) son trabajadores domésticos remunerados. En esta categoría se distinguen diferentes ocupaciones, en las que el grupo más representativo es el de los “empleados domésticos”, que realizan principalmente quehaceres de limpieza en casas particulares, además de otras actividades complementarias. Este grupo constituye 83.9% del universo de trabajadores domésticos remunerados y suma 1.9 millones de personas.
El trabajo doméstico remunerado es realizado primordialmente por mujeres, 95 de cada 100 empleados en esta actividad son mujeres. De ellas, 85.8% realizan tareas de limpieza en hogares particulares, 8.2% son cuidadoras de personas y 5.0% son lavanderas y/o planchadoras en casas particulares.
Cifra:
95% De los empleados domésticos del país son mujeres y según datos de la especialista de la Universidad de Guadalajara, algunas de ellas se encuentran privadas de su libertad.
Via la Crónica