Ciudad de México.- Los esfuerzos de México para prevenir, sancionar y erradicar la trata de personas son totalmente insuficientes y muestra de ello es que 12 entidades aún no armonizan sus normas con la Ley General contra este crimen: el castigo a los delincuentes es dramáticamente bajo y no hay suficiencia presupuestal para atender a las víctimas.
Así lo afirmó Mario Luis Fuentes Alcalá, coordinador de la
Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM, quien expuso que el año pasado de las 674 averiguaciones previas que se registraron al respecto, sólo 86 derivaron en sentencias condenatorias.
Durante una conferencia por el Día Mundial de la Trata de Personas, que se conmemora este 30 de julio, Mario Luis Fuentes agregó que el Departamento de Estado de EU señaló en semanas pasadas –en su “Informe sobre trata de personas 2016”– que el gobierno mexicano sigue sin cumplir los “estándares mínimos” para la eliminación de este delito, por lo que permanece en el mismo nivel de cumplimiento que hace 15 años.
“Llamamos a que el día de mañana, que habrá eventos de los gobiernos federal y estatales, haya una crítica y se ponga atención en que no existe propiamente una campaña de prevención de la trata y de todas las violencias.
“Nuestra percepción desde la UNAM es que en la medida en que aumentan los procesos de vulnerabilidad de las personas (como son la pobreza, desigualdad, discriminación y falta de acceso a la justicia), crece la posibilidad de que haya más víctimas de trata en nuestro país. En la medida en que sigamos atrapados en esta impunidad, falta de denuncia y la realidad de una cultura de género violenta, machista y patriarcal, se incrementarán los procesos por los cuales puede haber más víctimas”, dijo en el Edificio Mario Molina de la Facultad de Química (FQ).
Este delito, expuso el también integrante del Consejo Consultivo de UNICEF y miembro de la
Junta de Gobierno (JG) de la UNAM, representa una de las formas más extremas de violencia, porque implica que la víctima ha sido sometida a tratos crueles y degradantes, fracturando sus capacidades para el ejercicio pleno de sus derechos.
En México el número de víctimas es desconocido, pero podrían ser entre 20 mil y hasta 300 mil. Incluso, puntualizó Fuentes Alcalá, existe la hipótesis de que muchas de las 28 mil personas reportadas como no localizadas podrían ser víctimas de trata.
Además, se estima que este crimen, junto con el tráfico de armas y de drogas, son los que generan mayores ganancias a nivel global, y se encuentran correlacionados.
El también miembro del
Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) refirió que este año el país destinó sólo 93 millones de pesos para el trabajo de la Fiscalía Especializada en Atención a los Delitos en Materia de Trata de Personas, que son insuficientes y se traducen en pocos albergues para los afectados y en la falta de una estrategia clara para reintegrarlos socialmente.
La Cátedra Extraordinaria hizo un exhorto a que las 12 entidades faltantes de armonizar sus marcos legislativos con la Ley General en la materia, hagan un esfuerzo por construir las acciones específicas encaminadas a perseguir este crimen, pues siguen siendo insuficientes, y que en lugar de eventos superficiales, como iluminar edificios públicos, haya un relanzamiento de la campaña integral en su contra, subrayó Fuentes Alcalá.
Los grupos más vulnerables, puntualizó, son las mujeres, los niños, las personas indígenas, aquéllas con discapacidad física o mental, los migrantes y la comunidad LGBTTI. Las víctimas siguen siendo “enganchadas”, sobre todo a través del enamoramiento y de ofertas engañosas de empleo.