Agencias Oaxaca.-En el futuro la Inteligencia Artificial (IA) mejorará la experiencia del cliente al acelerar el tiempo que se tarda para evaluar un problema. Estos sistemas inteligentes ofrecerán una experiencia personalizada y conectada para cada usuario, una vez que analizará y predecirá cómo se sienten las personas y proporcionará respuestas automatizadas para abordar sus problemas, a la vez que ofrecerá recomendaciones personalizadas para que coincidan con las ofertas y servicios que más les gusten, señaló, Mazin Gilbert, vicepresidente adjunto, Sistemas Inteligentes e Investigación de Plataformas de AT&T Labs. La IA está evolucionando en el gigante de las telecomunicaciones estadounidenses a través de tres generaciones de aplicaciones como el reconocimiento de voz, la transformación de la red, Internet de las Cosas y el Big Data, comentó el directivo. Explicó que la primera generación comenzó con la innovación de aplicaciones de voz y la tecnología de reconocimiento de voz, que incluye, biometrías de voz, procesamiento de lenguaje natural y procesamiento de video. En tanto, el grueso de la segunda generación es la transformación de la red de hardware a software. “En última instancia, nuestra red se reparará y aprenderá por sí misma gracias al poder de la IA. Esto significa que podremos predecir de mejor manera los problemas de la red y resolverlos antes de que sucedan para que nuestros clientes no resulten afectados” dijo. La tercera generación de aplicaciones ya está siendo desarrollada, y estamos trabajando para alojar IoT, seguridad y servicios de Big Data dentro de las plataformas de IA, que permitirá por ejemplo, que los electrodomésticos se puedan comunicar entre sí y que harán la lista del supermercado o prepararan la comida, así como la conducción autónoma donde el vehículo se va reparar y regresara a su casa sin que las personas tengan que hacer nada. Las posibilidades son infinitas. En el futuro cercano la IA tiene el potencial de ayudar a curar a los pacientes antes que incluso muestren síntomas de una enfermedad. Con el uso de sensores para capturar datos durante las primeras etapas de una enfermedad, los médicos serán capaces de atender a sus pacientes antes de que su condición se vuelva más grave. Hoy en día los relojes inteligentes pueden monitorear el latido de su corazón, medir la presión arterial y llevar el conteo de los pasos que da durante el día. En el futuro los dispositivos inteligentes serán capaces de registrar signos vitales avanzados como frecuentes análisis de sangre, medir los niveles de glucosa y más. La tecnología recibirá estas señales de manera periódica, igual que cuando visita al doctor. Asimismo, dijo, la IA ayudará a identificar importantes anomalías y detectar con anticipación cualquier problema, con ello se disminuirán drásticamente las visitas a hospitales y los tiempos de espera. Y lo más importante, ayudará a identificar con anticipación cualquier problema de salud de manera más rápida, sin tener que esperar la visita anual al médico. Incluso podría recomendar el mejor curso de acción o tratamiento basado en miles de millones de datos. Esto será posible porque los pacientes podrán controlar y compartir sus propios datos e información de manera segura. La IA puede lograr esto al saber a quién y a dónde se deben enviar los datos y si el receptor de la información es seguro.