Tuxtla Gutiérrez, Chis.-Se espera que el próximo 1 de enero de 2017 el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) den a conocer los acuerdos estratégicos -si los hay- frente a “la ofensiva en contra de los pueblos” y los pasos a seguir: “para desmontar desde abajo el poder que arriba nos imponen y que nos ofrece un panorama de muerte, violencia, despojo y destrucción”.
También se prevé que se hagan públicos los resultados y la valoración de la Consulta en torno a la propuesta de la creación de: “un consejo indígena de gobierno cuya palabra sea materializada por una mujer indígena, delegada del CNI, quien será candidata independiente para contender a nombre del Congreso Nacional Indígena y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el proceso electoral del año 2018 para la presidencia de este país”.
Quizás los debates más importantes se pueden dar en torno a la propuesta de la participación “en el proceso electoral del año 2018”, más aun, si se registra o no a la mujer indígena como candidata independiente.
Es indudable que el EZLN va entrarle a la contienda del 18 y va por el registro de la candidata independiente. De esa forma podrán medir la aceptación de la propuesta y su incidencia en la población indígena y en la no indígena.
De no registrar a la candidata la campaña de 2018 difícilmente sabrán quienes son sus aliados y simpatizantes cercanos. Sin el registro, la jornada sería algo así como “Otra campaña” pero ahora con una candidata indígena.
El ir por la contienda política electoral del 18 y por el registro de la candidata puede exigir:
1.‐ La movilización del EZLN y del CNI en sus ámbitos regionales y a nivel nacional.
2.‐ Las movilización de sus aliados nacionales e internacionales.
De acuerdo con la Ley Electoral para el registro de la candidata indígena se requiere:
1.‐ Reunir 820 mil firmas en 120 días de electores de por lo menos 17 entidades federativas.
2.‐ Conformar una Asociación Civil, darla de alta ante el Sistema de Administración Tributaria y abrir una cuenta bancaria para ese fin.
3.‐ De esa forma, la abanderada presidencial independiente, tendría los mismos derechos que sus competidores, como es el acceso a los tiempos de radio y televisión, financiamiento público y privado, y designar representantes ante el INE.
Es decir, el CNI y el EZLN tendrían que organizar y movilizar una red en al menos 17 entidades federativas, para obtener alrededor de un millón de firmas. En caso de lograrlo tendrían un primer indicador de la población indígena y la no indígena que apoyaría su iniciativa en este país conservador, racista y patriarcal.
Ese millón de firmas sería, también el indicador del mínimo de votos que podría obtener en la contienda y diseñar una campaña tirándole, al menos, a sumar cinco millones de votos.
Sería una plataforma inicial del Concejo Indígena de Gobierno y la fortaleza de la voz de la mujer indígena. Se convertiría en un Consejo y representaría a la mujer que lucha por la vida y en contra de la violencia, el despojo y la destrucción a los que están sometiendo a los pueblos.
Es muy probable que el Estado mexicano y sus aparatos político electorales estén siguiendo la propuesta del CNI‐EZLN y al mismo tiempo estén definiendo su estrategia frente a la misma. Seguramente también hacen sus valoraciones, es decir, la conveniencia o no de otorgar el registro a la candidata independiente del CNI‐EZLN.
Si el Estado mexicano y sus aparatos valoran que darle el registro a la candidata independiente oxigena la contienda electoral obligando a los partidos políticos y a sus candidatos a dar calidad y competitividad a su oferta electoral para superar contiendas anteriores y como resultado se incremente la afluencia a las urnas, el Estado mexicano no dudará en darle el registro a la candidata del CNI‐EZLN.
En ese escenario el CNI‐EZLN tendrían el espacio para fortalecer su presencia en el país, contribuir a la cohesión y fortalecimiento de los movimientos en resistencia frente al “panorama de muerte, violencia, despojo y destrucción.”
Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que los escenarios son adversos para los objetivos de la campaña del CNI y el EZLN en torno a su candidata independiente:
1. Es indudable que transitarán por territorios donde la “Bestia Capitalista” tiene planeado realizar inversiones en los llamados megaproyectos: Carreteras, represas, minería y parques eólicos, por territorios bajo el control de las “empresas radicales”, dedicadas al cultivo, trasiego y comercialización de drogas y tráfico de indocumentados. Ambas empresas cuentan con sus propias fuerzas armadas.
2. La presencia de esas empresas ha fragmentado el tejido social de los pueblos y además de que ha violentado o confrontado.
3. El Estado nacional al servicio del “Capital Multinacional” no pocas veces ha usado a sus fuerzas armadas para minar la resistencia de los pueblos que defienden la tierra y el territorio.
En la lógica de la “Estrategia de Contrainsurgencia” que el Estado mexicano diseñó para aniquilar al EZLN y que otros lo llaman “Campaña Integral de Desgaste”, permitiría que el CNI y los “rebeldes” se movilicen y realicen una campaña previa para levantar un millón de firmas en 17 entidades conforme a la Ley.
Sin duda, es una tarea nada sencilla, para después, negarles el registro y dejar al CNI y al EZLN navegando en una campaña marginal, que puede ser agotadora y frustrante.
En todo caso, el próximo 1 de enero de 2017 nos enteraremos lo que hayan resuelto los delegados en la Segunda Etapa del V Congreso Nacional Indígena durante los días 30 y 31 del presente mes.