Oaxaca.-El Poder Judicial Federal en el Estado de México reconoció que en el proceso penal seguido contra el defensor indígena ambientalista y preso de conciencia, Ildefonso Zamora por el delito de robo agravado, se violó su derecho humano de presunción de inocencia al no existir pruebas en su contra; razón por la cual un juez federal otorgó un amparo a su favor.
El juez en el amparo consideró que las pruebas presentadas resultan inverosímiles e ineficaces para asegurar que Ildefonso Zamora, haya participado en el delito del cual se le acusa, además de que existen dudas de que el hecho ilícito se haya cometido en primer lugar. Por lo tanto, el juez ordenó que Ildefonso Zamora no sea juzgado.
Esta decisión permitirá al defensor indígena ambientalista recuperar su libertad a menos que la decisión del juez federal sea impugnada. Amnistía Internacional, el Centro Prodh y Greenpeace instaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PFJEM) a no interponer recurso en contra de la sentencia favorable a Ildefonso Zamora, pues supondría prolongar la detención injusta de lldefonso.
Las autoridades deben reconocer la legítima labor de defensa del Gran Bosque de Agua del cual San Juan Atzingo forma parte y detener la persecución política desatada contra Ildefonso y su familia, quienes desde hace años ha denunciado la tala ilegal en su comunidad. Representantes de las tres organizaciones visitaron hoy a Ildefonso Zamora en el Centro de Prevención y Readaptación social de Tenancingo para entregarle mensajes de solidaridad de 34 mil personas que han participado en la campaña #IldefonsoLibre, y conocer su estado de salud después de permanecer siete meses en prisión. “Haber logrado el reconocimiento de tierras comunales de San Juan Atzingo y combatir la tala ilegal me ha costado muy caro, pero no estoy acabado, porque lo que ya realicé, quedó en los libros de la historia, son y serán huellas imborrables. Sigo firme y con dignidad”, comentó Ildefonso Zamora durante la visita. Información AdicionalIldefonso es originario de San Juan Atzingo, en el Estado de México, donde ha combatido la tala clandestina de los bosques y se ha dedicado a la reforestación, especialmente desde el año 2004, cuando en compañía de Greenpeace presentaron denuncias formales. Esta acción ya le costó la vida de su hijo Aldo: El 15 de mayo de 2007, tras interponer una denuncia por tala ilegal, sus hijos fueron emboscados; Aldo murió y Misael, otro de sus hijos, quedó herido. Hasta el momento dos de los autores ellos han comparecido ante la justicia, los demás son prófugos.
El 20 de noviembre de 2015, Ildefonso fue detenido por policías ministeriales y trasladado al penal de Tenancingo. Fue acusado de robo a casa-habitación. La acusación en contra de Ildefonso se apoya en testimonios fabricados y en un proceso irregular.
De acuerdo con el Instituto de Geografía de la UNAM se estima que unas 38 mil 400 hectáreas del Gran Bosque del Agua han sido destruidas por los talamontes clandestinos.