Rodrigo Islas Brito Oaxaca.-"Lamentablemente para el MACO, hoy el escenario no es el mismo. A pesar de casi 25 años de labor continua, la displicencia oficial actual ha atentado contra la trayectoria y la importancia innegable de este recinto”. Dijo Cecilia Mingüer, directora del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca durante la inauguración en las instalaciones del recinto de la exposición de la décimo séptima edición de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo. Edgar Cano, Óscar Soto y Francisco Valverde fueron los pintores ganadores de la Bienal, sobre la que uno de sus jurados, el también pintor Luis Agudin señaló que hoy en el arte contemporáneo la pintura es relegada por expresiones que se anuncia como más propositivas y conceptuales pero que no pueden manifestar al final ni siquiera la mitad de su expresiva esencia. A la inauguración de una Bienal  en donde escenarios urbanos de la Ciudad de México y zonas conurbadas  fueron una constante entre las más de veinte pinturas seleccionadas, escogidas entre las obras de un total de más de dos mil aspirantes, se le convocó a la prensa con el anuncio de que se realizaría un llamado a los gobiernos estatal y federal para pedirles garantías y certezas para la existencia de los espacios culturales públicos en el 2017, pero este llamado finalmente nunca llegó. En consecuencia trascendió que existe una gran preocupación en la totalidad de los museos públicos de Oaxaca  debido a que la crisis de liquidez y efectivo que actualmente enfrenta el gobierno estatal saliente de Gabino Cué Monteagudo que reporta dejara ya una deuda pública de 16 mil 200 millones de pesos, se ha visto también traducido al espectro cultural , donde museos como el MACO se las están viendo muy complicada para terminar monetariamente este 2016 , con la incertidumbre de que de mantenerse la actual insolvencia económica su operatividad museística para el 2017 se verá totalmente comprometida. Durante el acto se señaló que el MACO y la Bienal Tamayo tienen orígenes muy similares, pues el pintor Rufino Tamayo con su oficio y con la sociedad mexicana sumó voluntades y logró su objetivo de establecer una bienal de pintura a nivel nacional, mientras que el MACO nació en 1992, impulsado por artistas oaxaqueños que imaginaron un espacio para la contemplación del Arte Contemporáneo en Oaxaca. “Ambas iniciativas encontraron respuesta oportuna y comprometida de las instituciones oficiales que reconocieron los empeños bien intencionados de sus fundadores”. Acotó Mingüer, a lo que lamentó después que hoy , a casi 25 años de que esas iniciativas se convirtieran en piedras torales del devenir artístico, cultural y expresivo de Oaxaca , en el caso del MACO, y del país, en el caso de la Bienal Tamayo, esa respuesta oportuna y comprometida no exista más.