Oaxaca.-.- Desde los cuatro años Consuelo Velázquez asombró a propios y extraños al tocar de oído en un pequeño piano -obsequio de uno de sus tíos- melodías que llamaban su atención, entre éstas el Himno Nacional mexicano. Desde entonces la compositora inició una exitosa trayectoria como pianista, apuntalada con un recital que ofreció en el Palacio de Bellas Artes en 1938, a los 22 años.
“Ese rigor creativo que sabía compaginar con una emotividad extraordinaria hace que sus canciones sean únicas por su perfección musical, su gran sensibilidad y emotividad, además de ser parte de la pedagogía sentimental de los mexicanos y de mucha gente en América Latina, España y otras partes del mundo”, detalló en entrevista Mariano Rivera Velázquez, hijo de la autora de Bésame mucho.
El talento musical de Consuelo Velázquez la llevó a presentarse como solista con las orquestas sinfónicas Nacional y de Guadalajara, así como con las filarmónicas de la UNAM y del Bajío. Por sus logros fue invitada a tocar en XEQ, filial de la XEW, donde conoció a Mariano Rivera Conde, entonces director de programación de la radiodifusora y con quien contrajo matrimonio el 25 de octubre de 1944.
Ese mismo año su tema Bésame mucho, inspiró a las parejas separadas por la Segunda Guerra Mundial y se convertiría en icono de expresión del amor romántico en todo el mundo.
Para Armando Manzanero, presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Consuelo Velázquez fue una mujer con una vida productiva y grandiosa cuya obra es una maquinaria que gira sola.
“Bésame mucho se canta todos los días, a todas horas y en todo el mundo. Es la canción más interpretada en todos los idiomas y la más ejecutada en el mundo entero. Hasta ahora esta obra de Consuelito Velázquez es interminable”, destacó en entrevista.
Por su parte, Pável Granados, investigador, especialista en la obra de Consuelo Velázquez y coordinador del Catálogo de Música Popular Mexicana de la Fonoteca Nacional, aseguró que Bésame mucho es la canción a través de la cual Consuelo Velázquez, a pesar del paso de los años, nos hace sentir y entender el momento cultural de México de esa época.