El derecho a casarse no puede ser vulnerado por el sexo de los contrayentes, el Estado debe abstenerse de discriminar las personas por causa de su orientación sexual o de su identidad de género”, afirmó Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México.
Las disposiciones legales que niegan a las personas el derecho a casarse, basándose en el sexo o la identidad de género de sus parejas, violan el derecho a la no discriminación, el derecho a la igualdad ante la ley, y el derecho a contraer matrimonio y fundar una familia reconocidos en instrumentos nacionales e internacionales. Esta distinción ilegítima puede también tener consecuencias como afectar la seguridad jurídica de las personas, su patrimonio y, en general, su bienestar.
En México la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha avanzado en el reconocimiento jurídico de las familias homoparentales y ha determinado claramente el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio.“Los matrimonios igualitarios son una realidad social, dichas familias existen y el derecho internacional les reconoce derechos que deben ser garantizados por las leyes mexicanas. Es crucial que todas las personas tengan derecho a disfrutar los derechos ya existentes” afirmó Quiroz.