antiago Juxtlahuaca, Oax.- La alfabetización tiene una relación estrecha con las artes visuales ya que las imágenes facilitan el aprendizaje de la lecto-escritura, cuando los educandos aprenden palabras, las retienen e identifican mejor al apoyarse de algún dibujo o pintura”, comenta Pablo Romero Tenorio, asesor del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA). Un salón bien iluminado por el sol que entra por las amplias ventanas de la Casa de la Cultura de Santiago Juxtlahuaca, es donde el también profesor de pintura se reúne cada sábado y domingo con los jóvenes y adultos que están aprendiendo a leer y escribir. En esta rutina, de lunes a viernes a los educandos les es imposible acudir a las asesorías, ya que cada uno tiene sus obligaciones laborales, familiares y comunitarias. De esta esforzada labor, Pablo recuerda: “Durante la semana doy clases de ajedrez, dibujo y pintura; los fines de semana atiendo a mis educandos, tres de los cuales están aprendiendo a leer y escribir, 23 cursan la primaria y 37 la secundaria. En cada clase llegan por lo menos la mitad. Como ellos saben que cualquier día pueden acudir, si es que tienen alguna duda, yo estoy disponible para ayudarlos”. Entre las técnicas que el asesor utiliza para mantener el interés de los estudiantes están los trazos básicos y combinaciones de colores al momento de trabajar los módulos educativos, pues a algunas de las personas les gusta complementar con dibujos los contenidos más significativos. Además, que al ver aptitudes y deseos de conocer sobre las bellas artes, los invita a incorporarse a los talleres que imparten en la Casa de la Cultura de esta localidad mixteca. Explica que integra técnicas de dibujo al proceso de alfabetización; de esta manera, al momento de tomar el lápiz los adultos ya tienen mayor movilidad para trazar las letras. “Primero les digo que intenten hacer algunas figuras en su cuaderno o en el pizarrón, luego les enseño las letras; porque cuando se inscriben al nivel de alfabetización, es necesario tomarles la mano, para que dirijan el lápiz”, comenta. Con 36 años de edad, Pablo Romero Tenorio, recuerda a algunos de sus ex educandos que llegaron al Círculo de Estudio sin conocer las vocales, pero con muchas ganas de aprender, como doña Cenobia, quien hace año y medio concluyó su educación primaria. “Ella se dedica al comercio, por eso le interesaba aprender de matemáticas, avanzó muy rápido porque sabía hacer cuentas mentalmente sobre cantidades grandes de mercancía y dinero de manera rápida; ahora las puede escribir ya en su cuaderno”, relata Pablo. Cuenta que algunos jóvenes procedentes de la zona triqui desertaron de la escuela cuando eran niños porque sus familias emigraron hacia los Estados Unidos, así como a entidades norteñas como Chihuahua y Sinaloa para emplearse en los cultivos agrícolas, por lo que al volver a su comunidad buscaron concluir su educación básica para continuar con el bachillerato. Al mostrar la pintura de una sirena, elaborada por uno de sus alumnos, relata la Leyenda de la Laguna Encantada, espejo de agua ubicada a un costado de la carretera Huajuapan-Juxtlahuaca. “Cuentan los abuelos que hace muchos años una muchacha hermosa estaba muy enamorada de su novio y planearon casarse; ambos ya tenían todo preparado para el día esperado para el matrimonio. Sin embargo, unas horas previas a la boda, el joven decidió cancelar el compromiso. “Decepcionada, la joven se dirigió a la laguna para paliar sus penas, sumergida en las tranquilas aguas. Durante varias horas se pasó nadando en la laguna, hasta que horas después las personas que pasaban por el lugar la vieron flotando y sin vida. Unos dicen que en un descuido se ahogó y otros opinan que se suicidó. “Desde entonces, los hombres más atractivos de la región y los visitantes temen por su integridad física cuando se meten a bañar a la laguna, debido a que después de que murió la muchacha enamorada han fallecido ahogados algunos jóvenes a quienes los hallan con marcas en el cuello. Se cree que el alma de la bella mujer se les aparece y los atrae con sus encantos, para luego sumergirlos hasta que pierden la vida. Lo anterior, en venganza por el abandono que sufrió en vida”. Quienes han muerto en la laguna encantada, generalmente son jóvenes; pues como dice la leyenda los hombres mayores y las mujeres no son del interés de la encantadora doncella, quien aun después de muerta se aparece a quienes visitan el bello pueblo de Santiago Juxtlahuaca, comunidad en donde Pablo contribuye al desarrollo educativo.