Oaxaca.- En vuelo suborbital realizado en conjunto entre la academia y la iniciativa privada, un grupo de especialistas de la UNAM y el IPN lanzaron un globo a la estratosfera, con el objetivo de profesionalizar estos vuelos que en un futuro permitirán desarrollar tecnología para satélites. Se trata de un globo de latex con helio en su interior, que se expande por las condiciones de presión exterior y que alcanzó una altura de 35 kilómetros, explico el coordinador del proyecto, Fernando Velázquez Villegas. El académico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM destacó que estos ejercicios son una buena opción para realizar experimentos a bajo costo, con las condiciones que se tienen en el espacio. Por su parte, Jonathan Remba Uribe, de la empresa Remtronic Telecomunicaciones, explicó que "este equipo llega a una altura que cruza la parte inferior de la troposfera, que es la capa de la atmosfera donde vivimos y llega hasta la estratosfera". Abundó que en la estratosfera se tienen condiciones "espaciales", ya que prácticamente no hay presión de gas, las temperaturas son extremas y la radiación que incide sobre los equipos es mucho más alta que la vivimos aquí. En tanto, el especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Mendoza Barcenas, indicó que con uno de los equipos que llevaba dicho globo, "estamos integrando un instrumento que a mediano y largo plazo, pretendemos integrar como una carga útil para un satélite pequeño". En la conferencia de prensa ofrecida en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abundó que se buscaría que dicho instrumento pueda ser puesto a una órbita baja de 400 kilómetros de altura. Al respecto, Velázquez Villegas agregó que es "indispensable el involucramiento academia-iniciativa privada y también creemos que para poder llegar a proyectos de mayor envergadura, dígase satélites, tenemos que pasar por este tipo de proyectos: globos". Explicó que la carga de este globo, lanzado el pasado 26 de noviembre en el estado de Guanajuato, consta de una estructura híbrida de aluminio y un material polimérico de alta resistencia. En su interior contenía un sistema de flotación que sirve para proteger de impacto a la electrónica y una protección térmica, con una carga útil de 1.9 kilogramos. Finalmente indicó que la carga contaba, entre otros aspectos, con dispositivos para medir la temperatura, humedad presión, posicionamiento por GPS, además de una cámara que registra imágenes del vuelo.