Reyna Paz Avendaño/ La Crónica Oaxaca.-Este año la obra del artista mexicano Sergio Hernández (Oaxaca, 1957) viajará a Portugal, Italia y Colombia, las más de cien piezas que se expondrán fuera del país evidencian los temas que en los últimos cuatro años le han interesado al creador oaxaqueño: botánica, mitología e historia. Además, actualmente Hernández trabaja el tema de la violencia para una exposición en Tijuana. “Este año estoy dedicado a la cerámica. Estoy preparando una gran exposición en Tijuana para el año que viene, se llamará Papá.Mamá. Serán 180 obras de cerámica las que presentaré, por ahora me encuentro en Cuernavaca produciendo las piezas en el taller de Aurora Suarez, y también voy a Oaxaca a otros talleres, a mis tres talleres de cerámica”, señala el artista. El tema, explica, se basa en la idea de padres de familia muertos. “Son pequeñas ollas donde intervengo un rostro y dibujo todo el espacio circular, dándole una unidad. Es obra que está proceso, entonces es difícil definirla porque se va ajustando, pero el motivo es un tema de lo que es este país, de lo que pasa cuando muere papá y mamá”. Sobre las exposiciones que tiene programadas este año, Sergio Hernández comenta que la primera será en Portugal, del 11 al 20 de mayo en la Galería de la Fundación Manuel Antonio Mota, en la ciudad de Porto, como parte de la semana México en Portugal; después, el 8 de junio, en la exposición A ferro e fouco su obra llegará al Palacio de Exposiciones en Roma para permanecer hasta al 24 de julio. “Será una inauguración grande. Es una serie de obras sobre plomo y los temas son referentes a la botánica. Las placas de plomo están impresas con vinagre, también habrá unas instalaciones de soldados de plomo de una mitología griega. Luego expongo el Códice Hernandino en el museo Labirinto della Masone, en Parma, Italia, trabajo inspirado en el Códice de Yanhuitlán, el primer códice que se hizo a la manera occidental y en el que se habla de la fundación de este pueblo oaxaqueño (Yanhuitlán). Para esta muestra se reunirán 38 de mis obras”, explica el artista. El 30 de junio el Museo de Arte Moderno de Bogotá, Colombia, albergará la exposición De fuego y plomo. “En Bogotá expongo placas de plomo y óleos basados en el Cristo en la cruz del pintor y admirador de Alberto Durero: Matthias Grünewald (1470-1528), que constituye la pieza central del Retablo de Issenheim que se halla en la localidad francesa de Colmar”. El artista explica que esta serie nace a partir de los San Antoninos, santo al que se dedicaban aquellos que morían de ergotismo en el convento de los Antoninos de Issenheim, es decir, un mal causado por el cornezuelo u hongo del centeno que produce necrosis de los tejidos. Los síntomas de esa enfermedad fue representada en el Cristo del retablo. “Eran personas que estaban ardiéndose por dentro a causa del trigo que estaba insertado en su cuerpo y el cuál tenía un hongo que les provocaba la muerte y locura, por eso los quemaban, sin saber que era a causa de una infección del hongo. También la exposición en Bogotá se basa en el tema botánico, me inspiré para hacer grandes formatos con una pintura que es cinabrio, mercurio con azufre, es una exposición muy interesante y serán un total de 45 piezas”, indica. —¿Es la primera vez que trabaja con cinabrio? —Sí. Lo empleo en la parte de naturaleza y de los ardientes porque se queman con el color, esto es un tema técnico, porque de la mezcla de azufre y mercurio resulta el color rojo y es el mismo que tenían los restos de la reina roja en Palenque. Esa técnica da un rojo muy luminoso, muy tóxico, pero que trabajándolo con mucho cuidado deja resultados extraordinarios. Por último, agrega que a finales de 2016 volverá a exponer en Italia, específicamente en Milán, y en Malta. “Hacia finales de año tengo cerca de seis exposiciones individuales pero por el momento estoy preparando la gran muestra de Papá.Mamá en Tijuana”.