Oaxaca.-La memoria, tema central de la 36 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), fue abordada desde el punto de vista del teatro, durante la mesa Vasos comunicantes entre teatro y memoria, llevada a cabo la tarde de este miércoles con la participación de destacados artistas escénicos locales.

Rodrigo Vargas, Wagive Jiménez Turcott y Pedro Castellanos Lemus fueron los encargados de hacer este acercamiento entre ambos temas desde sus experiencias sobre el escenario. “La memoria es una manera de traer al presente algo que nos ha dejado huella. El arte es una forma de recordar. La memoria es un acto de rebeldía frente al olvido”, dijo Castellanos Lemus para abrir la charla.

Por su parte Jiménez Turcott apuntó que “el acto teatral implica recrear una memoria que está dormida, y que sobre el escenario se va reconstruyendo”. Como ejemplo, la dramaturga recordó algunos proyectos teatrales alrededor del mundo, como uno en Perú donde los habitantes de un barrio desaparecido recrean su antigua comunidad.

Vargas se remitió a la definición de memoria para relacionar ésta con las imágenes guardadas en la mente  y que remiten al pasado. Sobre esto, dijo que “en el teatro trabajamos con imágenes provenientes de nuestros recuerdos”. De tal forma que cada escena busca evocar hechos reales o imaginarios sacados de la mente del teatrero.

“La memoria aplicada en el teatro nos sirve para entrar en lo cotidiano de aquello que la historia nos cuenta. La intención no es tanto mostrar al espectador, sino provocar a partir de la puesta en escena el recuerdo particular de quien está observando”, agregó Lemus.

“Nosotros desde el teatro hacemos contacto con la conciencia de los seres humanos. Esto que traemos del pasado nos puede transformar tanto a los actores como a quien está viendo”, continuó el teatrero oaxaqueño.

 

Lemus refirió que existe una tendencia en el teatro actual que busca tomar la memoria de lo inmediato para construir las identidades colectivas. “Recuperar relatos de la intimidad que estaban fuera de los grandes relatos”, es decir, las historias de los pequeños grupos humanos que buscan diferenciarse frente a las grandes potencias.

Mediante esta mesa, se dio espacio al teatro, una de las disciplinas que la FILO incluye cada año por guardar estrecha relación con los libros y la literatura. En esta ocasión, se puso en contacto con la memoria para detonar la reflexión de conferencistas y público.