Oaxaca.- La crónica La cenicienta del Tepeyac de Mónica Ocampo y Karla Portugal resultó ganadora del Segundo Premio Nacional de Periodismo Gonzo 2016, se dio a conocer la tarde de este sábado por el escritor J. M. Servín en el marco de la 36 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO). El jurado, integrado por Antonio Ramos Revillas, director de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León; Carlos Manuel Meza, escritor, criminólogo y ganador de la primera convocatoria; y J. M. Servín, coordinador editorial de Producciones El Salario del Miedo, eligió este trabajo como ganador de entre 30 enviados de varios estados del país. A decir del jurado, dicha crónica aporta una visión fresca sobre una figura pública controvertida: Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto y primera dama de México. Por medio de una construcción cuidadosa y documentada se ofrece un retrato inédito de un personaje egocéntrico con limitaciones económicas desde su niñez, dando como resultado claroscuros y contrastes.

Las ganadoras se harán acreedoras a un premio de 10 mil pesos. Asimismo, se eligieron tres menciones honoríficas: Fear and loathing en las velas de Paul Meixueiro, periodista radicado en Oaxaca; A la caza de San Pedro de Nazul Aramayo, de Coahuila; y La última batalla del perro de Manuel Noctis, radicado en Baja California; a quienes se les reconoció el desenfado y estilo periodístico. Servín explicó que esta convocatoria “busca reconocer la crónica desde parámetros que tienen que ver más con la idea de la historia misma que con el personaje que la escribe. Es un premio modesto pero generoso porque da la oportunidad  a escritores y periodistas que no tiene los reflectores encima de que se les reconozca su trabajo”. Agregó que no se admiten temas como narcotráfico o feminicidios, es decir, aquellos que constantemente figuran en la agenda de los medios. “Aquí no buscamos héroes. El periodismo no es nada más la trinchera, es andar en la calle, es reír, buscar las contradicciones. Queremos que mucha gente más entre a estos premios porque son una posibilidad para tantos escritores o periodistas que están buscando alguien o algo que vea su trabajo desde otra perspectiva”. “En México hay una larga tradición de crónicas, pero se pierden porque no hay espacios donde publicarlas, los periódicos perdieron eso. La crónica se fue a los libros y se fue a la red. Eso hay que recuperarlo y reunirlo para que el cronista no se sienta perdido. Tiene que estar perdido, pero en la calle”, finalizó.