“La UABJO rinde homenaje a un gran oaxaqueño, universitario con múltiples virtudes que siempre llevó en el corazón a su alma mater. Debemos al maestro muchas cosas, pero una de las más grandes fue conseguir la donación de cinco hectáreas en Cinco Señores para la construcción de la hoy Ciudad Universitaria”, recordó Mendoza al tomar la palabra. Por su parte, Sánchez Islas hizo una revisión de una faceta poco conocida de Vasconcelos Beltrán: su labor como editor. “El autor escribe teniendo en mente a un lector real, el editor publica teniendo en mente a un lector ideal”, apuntó. “Perteneció a una generación que pensaba que el amor a las tradiciones y al terruño era una herramienta para hacerle frente a los problemas”. “Nuestro querido maestro y entrañable amigo nos transmitió y compartió lo que oía del silencio de la cantera y nos invitaba a ver hacia afuera y sentir hacia adentro. Compartir su legado con las nuevas generaciones como él lo hizo, con generosidad y amor por lo propio es la mejor forma de honrar su memoria”, dijo por su parte Aguilar.
La hija del homenajeado refirió que su padre fue “no fue un hombre de palabras, sino de hechos y realidades; congruente con lo que decía, hacía y sentía. Su deseo era que todo oaxaqueño supiera quién era y de dónde venía”. Aprovechó para recordar la amistad que Vasconcelos Beltrán tuvo con el profesor Ventura López Sánchez, iniciador de la Feria del Libro y sugirió seguir el ejemplo de ambos, de amor y trabajo por el estado. Asimismo, reprobó la violencia que hizo su presa a la UABJO, alma mater del honrado. “Siempre con su cámara, hablar pausado y rodeado de personas que lo escuchaban atentos, Rubén Vasconcelos Beltrán transmitió el amor a su ciudad. Los niños, jóvenes y adulto que tuvieron la oportunidad de conocerlo tiene una visión distinta de su ciudad gracias a él”, reconoció durante su participación el historiador Ruiz Cervantes. En representación de Guillermo Quijas-Corzo, director de la FILO; y de Vania Reséndiz Cerna, presidenta de Fondo Ventura; Aguirre dijo que “Rubén Vasconcelos pertenece a esta generación de ilustres oaxaqueños que nacidos aquí o llegados de otras tierras para adoptar esta como suya, han contribuido a una mejor comprensión de nuestra historia y nuestro pasado”. “El desarraigo que se percibe en nuevas generaciones tiene entre otras causas el desconocimiento de la historia colectiva, destruimos lo que nos conocemos, lo que nos parece ajeno. Lo que amamos, lo que sentimos como nuestro, eso lo atesoramos y lo cuidamos. Don Rubén nos enseñó a querer y atesorar la ciudad, sus edificios, sus tradiciones, sus personajes ilustres, el reto para los más jóvenes es continuar este legado”, finalizó. Por parte de la FILO, Aguirre entregó un reconocimiento a la familia de Vasconcelos Beltrán, para luego dar paso a un concierto ofrecido por estudiantes del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO), bajo la dirección del maestro César Delgado.