Oaxaca.- Aunque parecería que ya se conoce todo del planeta Tierra, este mundo todavía tiene muchísimas sorpresas guardadas. Tal es el caso de Vlochós, una antigua ciudad de la Grecia Clásica de 2 mil 500 años de antigüedad, la cual fue descubierta por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Gotemburgo.
Había pasado desapercibida porque se pensaba que era un enclave sin importancia del mundo antiguo.
El lugar se encuentra a 300 kilómetros al norte de Atenas, alrededor y sobre la colina ‘Strongilovoúni’ (en las grandes llanuras de Tesalia). Los vestigios que han sido encontrados pertenecen a diferentes periodos históricos, y entre los restos se han descubierto la plaza de una ciudad y la cuadrícula de una calle (indicando que se trataba de una gran urbe).
“El área encontrada dentro de la muralla mide más de 40 hectáreas”, explicó Robin Rönnlund, estudiante de doctorado en Arqueología Clásica e Historia Antigua en la Universidad de Gotemburgo y líder del trabajo de campo.
El investigador aseguró que la colina guarda muchos secretos porque han encontrado restos de torres, paredes y puertas de la ciudad, pero la mayoría de estos vestigios se encuentran enterrados. Sin embargo, los expertos intentan evitar a toda costa las excavaciones en la zona, por lo que prevén utilizar métodos como el radar de penetración de suelo, una manera de evitar dañar el terreno.
“Como los restos son abundantes, nos gustaría registrarlos antes de comenzar cualquier excavación”, señaló Rönnlund.
Además de las ruinas de la ciudad, el equipo encontró fragmentos de cerámica y monedas que pueden ayudar a fechar la antigüedad del lugar.
“Los hallazgos más antiguos datan alrededor de 500 años antes de Cristo, pero el auge de la ciudad parece estar entre el cuarto y tercer siglo antes de nuestra era. Parece que después fue abandonada, tal vez por la conquista romana de la zona”, explicó el doctorante.
Según el investigador, lo que más le ha llamado la atención del descubrimiento ha sido el tamaño del asentamiento y su pintoresca ubicación en las amplias llanuras de Tasalia, pues considera que la ciudad debió haber sido muy prominente y visible en toda la región.
La exploración forma parte del Proyecto Arqueológico de Vlochós (VLAP) y es una colaboración entre el Instituto Sueco de Atenas y el servicio arqueológico local de Karditsa.
El trabajo de campo se realizó durante dos semanas en septiembre por un equipo internacional de la Universidad de Gotemburgo y la Universidad de Bournemouth con el objetivo de explorar los restos para comprobar su importancia.
“Se sabe muy poco sobre las ciudades antiguas de la región y muchos investigadores han creído hasta ahora que Tesalia occidental formaba parte de un remanso sin importancia durante la antigüedad”, señaló Rönnlund.
Aclaró que los restos explorados se conocen desde hace bastante tiempo por parte de las autoridades locales, pero que no ha sido hasta que han llevado a cabo una investigación más sistemática que han conocido la naturaleza exacta del enclave. El proyecto, por tanto, llena una brecha en el conocimiento de la zona y los investigadores aseguran que aún queda mucho por descubrir en suelo griego.
A decir de Rönnlund, la zona del oeste de Tesalia es muy rica en arqueología, como puede verse en el Museo Arqueológico local del Karditsa, y que los arqueólogos tanto griegos como extranjeros están trabajando mucho en descubrir todos los secretos de este paisaje antiguo.