Jaime Olivera Oaxaca.-“Requería un poco de tranquilidad en mí y más que un amor, más que un amante, necesitaba unas amigas reales, fieles y las encontré en las plantas que fue una parte fuerte que me hicieron sentir su amiga”, dice Gloria Li Camiro, quien expone en Espacio Copal. “Amigas para mi corazón”, es la serie que se exhibirá hasta este 27 de julio en esa galería que se ubica en Matamoros XXX en el centro de esta ciudad, donde se presentan 26 piezas en diversos formatos, hacen un tributo a la naturaleza, a las plantas que llenan el entorno de la pintora. Se tratan de formatos verticales largos sobre los que descansan ceñidores tejidos por mujeres artesanas e intervenidos por Camiro, al igual que pinturas sobre papel y cuadros en formato mediano realizados sobre pergamino, técnica en la cual innova. Los motivos, son plantas comunes de tamaño natural que pinta sobre los diferentes soportes a lo que la artista comenta: “me identifiqué con las plantas y quise cambiar el motivo, a diferencia de otros que por años siguen plasmando los mismos motivos, por lo que no podemos con una sola figura”. “Utilicé hojas que me gustan del entorno que me rodea, pero al verlas me dan una sensación de vida y satisfacción porque son parte de la naturaleza y es algo que me atrae y me da paz, por ello quise pintar algunas de las que tengo en casa. Me permiten sentir y transmitir tranquilidad por eso me identifiqué con ellas como mis amigas”. Sobre la intervención que realizó en esos lienzos artesanales comenta: “quise utilizar ese elemento, porque anteriormente se utilizaba como una prenda cotidiana, pero al cabo del tiempo ha entrado en desuso y me parece una prenda muy bella que estamos olvidando”. Además, buscó incorporar el trabajo tejido de una mujer anciana que produce los ceñidores, pues es una manera de ayudar a esas mujeres que orgullosa e incansablemente realizan estas piezas de una belleza que la cautivó. “Se me hace asombroso que a esa edad se preocupen por seguir creando y donde ponen en cada pieza lo mejor de ellas, por eso cada una me parecen piezas únicas y espectaculares, teniendo cada pieza su propia esencia”. Con relación a las obras sobre pergamino reconoce que es parte de una experimentación sobre ese material que inició hace más de un año al descubrir la belleza de los arneros empleados ancestralmente en el campo para limpiar la semilla. La experimentación de este material le permitió comprobar que su durabilidad que combina perfectamente con la pintura en una simbiosis natural, por lo que no hace falta preparar el pergamino, por lo que los ha aplicado en bastidores de cedro para garantizar su permanencia en la piel animal. De la serie, llama la atención la pintura que realiza sobre el papel de fondo blanco. “Aquí combiné el juego de la sangre, como parte de la locura de un artista y no como simple locura, sino tratar de encontrar una forma de expresión”.