Oaxaca.- El momento más difícil para la Iglesia después de la Cristiada, “son los que estamos viviendo ahora… el asunto del matrimonio, el aborto, la familia, la anticoncepción y la perversión de la juventud, son los más difíciles que estamos viviendo en la Iglesia”; y ojalá que esté a la altura y sepa defender esta situación que apenas está iniciando y que se “atiza desde afuera”, que está empezando a crecer, a la que cada uno debe responder a conciencia según su fe, señaló el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez durante la presentación del libro “Con mi propia voz”. Explicó que tras esa persecución de 15 años que sufrió la Iglesia a principios del Siglo XX, en que los mártires ofrecían su sangre por la unión de los mexicanos, Dios los escuchó y se apaciguó la situación e incluso en el año de 1992, se reformó la ley y se desarrolló una convivencia más civilizada con el gobierno… hasta el momento del asesinato del Cardenal Posadas. El libro “Con mi propia voz” son las memorias del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara, tal como las recuerda, ya que no pretende ser una autobiografía. En las páginas del texto, menciona el Cardenal, se encuentra en resumen de lo ocurrido con su antecesor el Cardenal Posadas Ocampo, y comentó que por las investigaciones que se realizaron al formar parte de una comisión tripartita, la Procuraduría General de la República, la Conferencia del Episcopado Mexicano y los abogados del Sr. Cardenal, José Antonio Ortega y Fernando Guzmán Pérez-Peláez, se obtuvieron varios logros. Entre esos logros figuran el de saber que el Cardenal fue asesinado por personal de la Policía Judicial Federal, bajo las órdenes de León Aragón, siendo Jorge Carpizo el Procurador General de la República al momento del atentado; descubrir que fue fundamentalmente por una reclamación durante una reunión en Los Pinos, en la que el Cardenal señaló que sabía que altos personajes del gobierno estaban relacionados en el tráfico de drogas y en la prostitución. Otra meta fue haber conseguido que el nombre del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo quedara limpio, ya que en un momento dado se le acusó de haber estado inmiscuido en la red del narcotráfico y de ahí su muerte. Sandoval subrayó que existen varias copias del expediente del caso, por ejemplo en la CEM, en la Nunciatura y en Roma. Señaló que durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo se dio la colaboración en la investigación y mencionó que el entonces Procurador Jorge Madrazo era un hombre bien intencionado, quien les permitió el acceso a los expedientes. Un año después del asesinato, lo nombraron sucesor del Arzobispo Posadas, y consideró un deber el reclamar, ya que no le correspondería hacerlo “al obispo de las Filipinas o de la Conchinchina”, aun cuando tenía siempre presentes los riesgos de esta exigencia, puso su vida en las manos de Dios, “ya entrados en gastos hay que seguirle ¿no?… ya en peligros metido, ni te aflijas ni te aflojes” mencionó. Por otro lado, subrayó que la muerte de Juan Jesús Posadas Ocampo “es muerte de martirio” por decir la verdad y defender a la Nación, pero que nunca introdujo la causa de canonización para no mezclar la intención de su exigencia. El Arzobispo emérito recordó que también el fue investigado por narcotráfico e involucraron incluso a su mamá, siendo seis meses de persecución; al final no se comprobó ningún ilícito. Participaron también en la presentación el escultor Sebastián, anfitrión del evento, así como el escritor José Alberto Villasana, quien mencionó que el Cardenal Sandoval sufrió dos intentos de envenenamiento. Villasana colaboró en el libro Sangre de Mayo, que analiza el caso Posadas. Roberto O´Farril, comunicador, recordó que el Cardenal Sandoval también fue demandado por el otrora Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, que le exigía una disculpa pública por haber mencionado que para que aprobaran sus leyes sobre el aborto habría “maiceado” a los Ministros de la Corte. Sin embargo sus demandas fueron desestimadas. También tomó la palabra el editor del texto, Juan Manuel Reyes. Respecto de los hechos ocurridos con el asesinato de dos sacerdotes en Veracruz, el Cardenal Sandoval señaló que es parte de la estrategia, en la que se infunde miedo, con el pánico, la sociedad se inhibe, se le domina y se le entretiene, “ahora con lo de los padrecitos”; además sobre las afirmaciones de autoridades de Veracruz sobre el caso, señaló que son declaraciones “de gente muy baja”, mencionar que estaban tomando, “en lugar de investigar”. Previo al evento el Cardenal Emérito celebró la Santa Misa, en la conmemoración de los niños mártires tlaxcaltecas, Cristóbal, Antonio y Juan.