Ciudadania Express
Miércoles 02 de marzo, 2016. 08:52 pm

La Orquesta Mariinsky de Rusia conquista al público mexicano

| | 234 lecturas | 0 comentarios

Ciudad de México.- En su primer concierto en México, celebrado la noche del martes 1º. de marzo en el Palacio de Bellas Artes, la Orquesta del Teatro Mariinsky, de San Petersburgo, Rusia, hizo gala de su legendaria fama de más de 200 años y conquistó al público mexicano con su impecable interpretación y versatilidad.   orquestamariinskyUna noche de largos aplausos, pero también de portentosas virtudes. Fueron muchos los factores que se conjugaron esa noche mágica: la propia orquesta, reconocida como una de las más refinadas de Europa; la conducción enjundiosa de la joven huésped Elim Chan; el dominio de la técnica del pianista invitado Behzod Abduraimov, y la majestuosa obra de dos legendarios compositores rusos: Shostakovich y Rajmaninov.   Ante un numeroso público que llenó la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, la Orquesta Mariinsky dio muestra fehaciente de su calidad con la Obertura festiva de Shostakovich, así como la Rapsodia sobre un tema de Paganini y la Sinfonía núm. 2, ambas de Rajmaninov, con lo que conquistó y sedujo al público de principio a fin.   La sesión comenzó en medio de un inusitado silencio ante la expectativa del concierto. De pronto apareció en el escenario una grácil figura que a pocos segundos adquirió una estatura monumental: la directora hongkonesa Elim Chan. Extendió los brazos y como por arte de magia la música de la Obertura festiva de Shostakovich inundó la sala para no despejarse jamás.   A las cuerdas se unieron predominantemente los metales (cornos, trompetas, trombones) y de pronto todo se volvió un festín, una fiesta: la comunión entre músicos y público, en una noche que a pesar de lo nublado del cielo se pobló de estrellas. Elim Chan dio aquí, de entrada, una muestra de la energía y contundencia con que dirigió a la Orquesta Mariinsky a lo largo de más de dos horas de placer.   Como pocas veces se ha visto en el plano artístico-cultural, Rusia, China y México se hermanaron en el Palacio de Bellas Artes para dar paso a una sesión en la que se borraron las fronteras de las naciones y también de la imaginación.   Luego vino la Rapsodia sobre un tema de Paganini, una de las obras más completas y redondas dentro del romanticismo del siglo XIX, basada en el Capricho 24 del compositor italiano.   Una distinta brillantez y un sonoro colorido caracterizaron esta obra que contó con la participación del joven pianista de Uzbekistán, Behzod Abduraimov, cuyo virtuosismo cautivó los oídos de los espectadores.   La segunda parte del concierto derivó en un final apoteósico. Elim Chan dio muestra de su estilo característico de conducir a una orquesta formada por auténticos genios de la música. Alegre y contundente, con una gran soltura en las manos, dirigió de forma extraordinaria la Sinfonía núm. 2, también de Rajmaninov, lo que provocó el delirio en la sala.   Más aún, en un generoso gesto de respuesta al aplauso de más de siete minutos que le prodigó el público ya extasiado, volvió al escenario y preguntó: ¿una más? Entonces, orquesta, directora y público se unieron en el Huapango de Moncayo, el segundo himno nacional mexicano interpretado por una de las mejores orquestas rusas.   Así transcurrió la primera maravillosa noche de la Orquesta Mariinsky en México. Este inusitado encuentro continuará el miércoles 2 de marzo con el segundo programa en Palacio de Bellas Artes, el cual incluirá: la obertura La gran Pascua rusa de Rimski-Korsakov; Concierto para piano núm. 2 de Rajmaninov y Sinfonía núm. 5 de Shostakovich, con Elim Chan y el pianista Behzod Abduraimov.     El tercer programa, el jueves 3 de marzo, en el mismo recinto, será dirigido por el maestro Valeri Gergiev, con la participación del violonchelista invitado Ivan Karizna. En esta ocasión el programa estará dedicado especialmente a Prokofiev con las obras Sinfonía núm. 1, Sinfonía concertante para violonchelo y orquesta y la Sinfonía núm. 5. Ambos conciertos serán a las 20:30.   Finalmente, el viernes 4 de marzo, también a las 20:30 pero en el Auditorio Nacional, la agrupación se presentará con un programa formado por las obras: Danzas polovtsianas de Aleksandr Borodin; Concierto para piano y orquesta núm. 1 y la  Obertura 1812 de Chaikovski, así como El pájaro de fuego de Stravinski. Valeri Gergiev será el director, con la participación del solista Serguei Redkin.    
www.ciudadania-express.com