Oaxaca.-Más de 455 obras de artistas mexicanos o radicados en nuestro país han sido donadas en los últimos tres años a los acervos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), gracias al comité conformado en 2008, que hoy recibe las piezas del artista nacido en Madrid, Luis Granda, quien dijo que cede su trabajo a México en agradecimiento por ser la patria que lo ha cobijado desde los 13 años.
En la ceremonia realizada en el Área de Murales del Palacio de Bellas Artes, Luis Granda estuvo acompañado por María Cristina García Cepeda, directora general del INBA; Magdalena Zavala, coordinadora nacional de Artes Visuales del instituto, y Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Quiero que mis cuadros sean para la gente, que sean vistos y sean parte del acervo del país donde he construido una vida, afirmó el artista nacido en 1941 y quien llegó a México junto con su familia debido a la dictadura de Francisco Franco.
La directora del INBA celebró que las cuatro piezas de gran formato que llevan por títulos
Los árboles dormidos o paisaje triturado, El muro, Persistencia del vacío y
Final de la moda, queden en custodia para el pueblo de México y como primera actividad puedan ser admiradas en la Sala Tamayo del Museo del recinto de mármol hasta el 31 de julio.
“Luis Granda pertenece a la generación de la posfiguración mexicana, posterior a creadores como Arturo Soto y Antonio Rodríguez Luna; sus obras se han exhibido tanto a nivel nacional como internacional y hoy representa un privilegio recibirlas a través del Comité para la Recepción de Donaciones de Obras con Valor Artístico y Bienes Relacionados. Este artista refrenda con esta acción su profundo amor a nuestro país”.
Durante el recorrido inaugural por la exposición, la cual estará por una semana en el segundo nivel del Palacio de Bellas Artes, el público admiró las texturas del cuadro
Los árboles dormidos o paisaje triturado, en el cual el artista juega con materiales reales, como ramas y pequeños troncos, para dar un efecto tridimensional y realista a una obra que nos habla del daño a los ecosistemas.
De igual forma, fue celebrada la pintura
Final de la moda, en la que con técnicas mixtas Luis Granda incluye trozos de telas que se adhieren a un horizonte bifurcado donde el cielo azul parece fundirse con una nube marrón.
La exposición de las obras donadas por el artista Luis Granda permanecerán hasta el 31 de julio en la Sala Tamayo ubicada en el segundo nivel del Palacio de Bellas Artes, Avenida Juárez esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico de la Ciudad de México.