Bertha Becerra y Hugo Hernández
Oaxaca.-A pesar de que México está dentro de las primeras 20 economías del mundo, se encuentra también en la deshonrosa lista de los 20 países con servidores públicos más corruptos. Tiene una calificación de 35 sobre 100 puntos posibles en el Índice de Percepción de la Corrupción y se encuentra en la posición 98 de 168 países, según este índice de Transparencia Internacional.
Así lo develó la presidente de la Internacional Chamber of Commerce México, María Fernanda Garza Merodio, mientras que la CNDH subrayó que el flagelo de la corrupción, por sí mismo, implica o propicia la violación de derechos humanos, debilita el Estado de Derecho, fortalece la impunidad y preserva la pobreza, exclusión y desigualdad y además atenta y debilita a las instituciones.
En la sesión especial que con motivo del “Día Internacional contra la Corrupción” tuvo lugar en el auditorio de la Universidad Panamericana y en el que participaron el presidente ejecutivo de Empresas Globales, ingeniero Fréderic García; el representante de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, Antonio L. Mazzitelli; la responsable de la ICC-México manifestó que la corrupción afecta a todos los países sin importar en qué etapa de desarrollo se encuentren, pero en los en vías de desarrollo su existencia y arraigo representa el mayor obstáculo.
En México es el principal problema estructural para lograr el pleno desarrollo económico y social, sostuvo Garza Merodio.
Refirió que en términos económicos, la corrupción reduce hasta 5 por ciento la inversión según el Fondo Monetario Internacional; genera pérdidas de alrededor de 5 por ciento en las ventas de las empresas y cuesta globalmente alrededor de 5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto.
Destacó que América Latina es una de las regiones más afectadas por la corrupción y su prevalencia inhibe su crecimiento y desarrollo.
De acuerdo con la funcionaria del sector privado, la ICC-México como organización mundial de empresas siempre ha estado preocupada por los efectos de la corrupción, el soborno y la extorsión en la economía global.
En esta fecha hizo un llamado a las empresas para que apliquen las Reglas de Conducta e incluyan en sus contratos la Cláusula Anticorrupción modelo ICC para manifestar su compromiso y voluntad de tener un entorno de negocios abierto y transparente.
Luego compartió que el próximo 9 de marzo de 2017, ICC-México con el apoyo de la Red de Centros Nacionales en 130 países de la ICC, organizará en la Ciudad de México el Congreso Internacional Anticorrupción con la participación de expertos internacionales.
Así mismo, invitó a nombre de ICC México a todos los sectores y a la sociedad en general a sumarse a la campaña de concientización internacional “Unidos contra la Corrupción”, que encabeza la ONUDC y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, que se centra sobre cómo la corrupción es uno de los mayores impedimentos para alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Justo sobre esto, el representante en México de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Antonio Luigi Mazzitelli, refirió que en la Agenda 2030 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible –ODS-, el combate a la corrupción es central para lograr que las sociedades sean inclusivas y pacíficas. “Debemos acabar ya con la corrupción”.
Refirió que el Grupo de los 20, el G-20, calcula que se requieren 90 billones de dólares de inversión para infraestructura entre 2015 y 2030 para impulsar el crecimiento y desarrollo globales. El impacto destructivo de la corrupción no debe ignorarse a fin de proteger esta inversión.
Expresó que la corrupción es una amenaza directa entre la inversión y la infraestructura. No discrimina e impacta a países ricos y pobres por igual; pero los que más sufren son los vulnerables y débiles.
BASES SóLIDAS PARA COMBATIR LA CORRUPCIóN
A su vez, el presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, Fredéric García a nombre de cerca de 50 empresas globales, que generan 40 por ciento de la inversión extranjera directa en el país; que representan alrededor de 10 por ciento del PIB en México y más de 11 por ciento de las exportaciones y generan más de 500 mil empleos directos, agradeció la invitación a participar en este evento para conmemorar el Día Internacional contra la Corrupción.
En el CEEG creemos firmemente que México tiene bases sólidas para combatir la corrupción. “Y estamos convencidos que asegurar el cumplimiento de la ley es fundamental para alcanzar el crecimiento económico sostenido y equitativo, incentivar y dar certidumbre a la inversión, combatir la informalidad, la inseguridad y el crimen organizado para alcanzar la sustentabilidad, puntualizó.
CNDH
La CNDH refirió que de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2015, publicado por Transparencia Internacional, México está ubicado en el número 95, con calificación de 35 puntos en el grado de corrupción en el sector público, con base en la percepción de empresarios y analistas, donde 100 puntos equivalen a la ausencia de dicho fenómeno y cero puntos indica la percepción de muy corrupto. Nuestro país está por encima de países como Bolivia, Argentina, Honduras, Rusia, Mozambique, Paraguay y Nigeria, y debajo de Dinamarca, Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Suiza, Singapur, Canadá, Alemania, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Japón y España, refirió la CNDH en un comunicado.
Esta conducta, práctica ilícita debilita al Estado de Derecho y las instituciones democráticas, elemento que incide en que se preserven la injusticia, la pobreza, la exclusión y la desigualdad en nuestro país, recordó el organismo público autónomo en el marco del Día Internacional contra la Corrupción.
El hecho de que una autoridad, alejándose del cabal y debido ejercicio de sus atribuciones, condicione u oriente el sentido de su conducta a la obtención de un beneficio personal, es una cuestión que además de trasgredir la ley, afecta directamente los derechos de las personas y de la sociedad, indicó.
De nada o muy poco servirá el amplio reconocimiento que tienen los derechos humanos en nuestra Constitución si no emprendemos acciones eficaces, integrales y decididas contra este fenómeno que impide que las leyes se apliquen y cumplan; que las víctimas lleguen a la verdad, justicia y reparación a la que tienen derecho; que los recursos públicos se destinen y aprovechen íntegra y debidamente; y que México acceda a mejores niveles de desarrollo y calidad de vida.