Guadalaja, Jal.-“Para comprender lo que somos, y entender hacia dónde podemos ir, es necesario visitar el pasado”. Esta cita del historiador mexicano Enrique Florescano se reprodujo en el video que se proyectó ante un auditorio Juan Rulfo repleto para el homenaje que se le rindió al académico, quien, con una sonrisa permanente, escuchó las palabras que le dirigieron el presidente de la FIL, Raúl Padilla López; la directora de la Feria, Marisol Schulz Manaut, y los historiadores Jean Meyer, Héctor Aguilar Camín y Lorenzo Meyer, en el marco de la 30 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, cuya Invitada de Honor es América Latina. [caption id="attachment_350533" align="alignright" width="448"] Homenaje a Enrique Florescano. Participan: Lorenzo Meyer, Héctor Aguilar Camín, Jean Meyer y Marisol Schulz. 30 Feria Internacional del Libro de Guadalajara. 02 de diciembre del 2016. ©Fotos/Natalia Fregoso.[/caption] “Sus libros son portales en el sentido de contactarnos al pasado mexicano. Una vena muy importante de sus investigaciones se refiere a los contrapesos del poder al hacer historia”, apuntó Padilla López al darle la bienvenida a la Feria. Jean Meyer bromeó sobre su larga amistad y luego dijo que el más reciente libro de Florescano, **¿Cómo se hace un dios?, lo hizo reflexionar sobre “¿cómo se hace y cómo cambia un historiador? De Los precios del maíz en la Nueva España [la tesis del homenajeado] a Los dioses de maíz y del viento, es necesaria una curiosidad universal y una capacidad de lectura y de digestión como la de Enrique, siempre actualizando el conocimiento”. Schulz, su amiga y quien también fue su editora, afirmó no hay “mejor forma de comprender nuestros símbolos identitarios que la lectura de la obra de Florescano”. Por su parte, Lorenzo Meyer recordó un artículo que fue publicado en el libro Historia, ¿para qué?, de Florescano. “Entendí algo que les sigo señalando a mis estudiantes: no hay historia inocente. La historia sirve en más de un sentido para legitimar o deslegitimar el poder. Ahí [el autor] puso su credo histórico. La historia tiene el sentido que le da el historiador”. Al final, el autor de más de trescientos libros y feliz homenajeado, agradeció por el homenaje a la Universidad de Guadalajara, “primera institución que me invitó a esta ciudad. Me siento abrumado por los comentarios de todos los que han tomado la palabra. Me siento muy honrado y felizmente agradecido”, dijo y agregó: “La historia, al ser esencialmente encuentro con lo extraño y remoto, con lo desparecido, exige una apertura para el asombro y un ejercicio de tolerancia”.