Oaxaca.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que investigue una posible negligencia médica por parte de personal médico del área de urgencias y tococirugía de la Clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tras denunciar la paciente A. M. V. D. que retrasaron su parto al no internarla en dicha clínica bajo el argumento de que todavía no estaba lista para el parto.   La Defensoría del Pueblo de Oaxaca inició el expediente de queja DDHPO/178/(01)/OAX/2016 por posibles violaciones al derecho humano a la salud de A. M. V. D. y su hija, pero dado que la autoridad señalada como posible responsable es del orden federal, remitió el expediente a la CNDH.   El organismo autónomo solicitó a su homóloga federal que investigue los hechos señalados por la agraviada y determine la resolución correspondiente, a fin de evitar que las agraviadas A. M. V. D. y su hija sufran daños de difícil o imposible reparación.   El 2 de febrero último, la agraviada A. M. V. D. compareció ante personal de la Defensoría para referir que en diciembre de 2015 entró en la etapa final de su embarazo y el 13 de enero de 2016 tuvo cólicos, por lo que acudió al área de urgencias de la Clínica 1 del IMSS, donde la revisaron y, sin practicarle un ultrasonido, la regresaron a su casa porque sus dolores no eran frecuentes.  

1. M. V. D. expuso al personal de la Defensoría que el 15 de diciembre acudió a cita con su médico familiar, quien la revisó, le indicó que si presentaba dolores fuertes acudiera enseguida a urgencias, y la reprogramó para ser atendida de nuevo el 22 de diciembre.

  La agraviada narró que el 22 de diciembre acudió a la cita con el médico familiar, quien le entregó su expediente, además de remitirla al área de urgencias y tococirugía, donde fue revisada por una médico internista, quien le aseguró que aún faltaba tiempo para su parto, pues los dolores que presentaba no eran frecuentes. Por ello, fue reprogramada para ser atendida el 29 de diciembre, cuando también la devolvieron a su casa diciéndole que aún no era tiempo, lo cual le repitieron en dos ocasiones más.   La quejosa explicó a la Defensoría que el 10 de enero último se despertó con dolores y notó que presentaba sangrado, por lo que acudió de forma inmediata al área de urgencias de la Clínica 1 del IMSS.   La agraviada refirió que, al llegar a la clínica, en el área de urgencias la misma doctora que la había entendido anteriormente le señaló que debido a que sus dolores no eran fuertes no la iba a internar porque ella tenía mal sus cuentas respecto a su tiempo de parto; sin embargo, la paciente insistió y la admitieron, pero con la advertencia de que quizá no la atendieran.  

1. M. V. D. relató que después la enviaron a realizarle un ultrasonido y le dijeron que al día siguiente revisarían al bebé, pero cuando los médicos lo examinaron se dieron cuenta que ya no había líquido amniótico, lo que representaba un peligro para el producto, por lo que programaron sin demora una operación cesárea.

  La quejosa narró que cuando terminó la cesárea el jefe de pediatría le informó que su bebé estaba delicada, pues había tragado líquido amniótico, por lo cual no podía respirar bien y presentaba daño en su pulmones por una infección, además de congestión e inflamación, todo esto a causa de que la bebé “se había pasado” dos semanas, lo que le ocasionó un principio de asfixia.   Debido a estos hechos, A. M. V. D. pidió la intervención de la Defensoría para que la apoyara a presentar su queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humano, pues considera que fue víctima de negligencia por parte de los médicos del área de urgencia y tococirugia de la clínica al postergar el alumbramiento de su hija y causar daños a la salud de ésta.