Miércoles 13 de enero, 2016. 08:22 pm
Nuvia Mayorga, omisa al drama de mujeres despedidas de la CDI-Oaxaca
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Citlalli López Velázquez/CIMAC
Oaxaca.- Clementina llevaba 14 años laborando en la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). El pasado 4 de enero le informaron que por recorte presupuestal, quedaba despedida.
Debido a que su contrato era renovado cada dos o tres meses por ser eventual, la CDI no le ofreció liquidación alguna.
Ella es madre soltera, tiene 43 años de edad y debido a la relación laboral irregular establecida por la CDI, de un momento a otro su vida fue puesta al vacío al igual que el de otras 57 personas que formaron parte del recorte masivo asestado el año pasado.
Este lunes Clementina cumplió seis días en plantón frente a las instalaciones de la CDI para demandar la reinstalación en su cargo o una indemnización justa. Por ahora sobrevive con el dinero del aguinaldo. “Resistiré hasta el final”, aseguró convencida de que la lucha emprendida es completamente justificada.
En esta acción del gobierno federal que ha dejado a decenas sin empleo, al menos 90 por ciento son mujeres, madres solteras, con hijas e hijos con discapacidad, adultas mayores o embarazadas.
En las oficinas delegacionales, de las 23 personas a las que les rescindieron contrato, 18 son mujeres, cinco de ellas en 2013 iniciaron una batalla legal para lograr la estabilidad laboral a través de la basificación, pues desde su contratación –durante más de cinco años y algunas por más de una década– fueron trabajadoras eventuales o de confianza.
Rubí Ruiz Gutiérrez tenía ocho años de servicio en la institución antes de ser despedida. Ingresó en enero de 2007 como trabajadora eventual y en 2008 la asignaron como empleada de confianza. A partir de ese momento su contrato era renovado cada año.
La mujer tiene dos meses de embarazo. Por estar contratada como empleada de confianza le ofrecieron una liquidación, pero en ésta se le pretende reconocer menos tiempo del realmente laborado. “Lo que exigimos es lo justo. Seguiremos aquí”, señaló.
Juana Peralta cumpliría el próximo mes de febrero 16 años laborando en la CDI. Es madre soltera y por tanto único pilar en la familia. “Yo voy a cumplir 40 años. En esta situación es empezar desde cero. Será difícil encontrar trabajo. Esto será algo difícil para mí y mi familia”, expresó.
Rosa María tiene 43 años y también es madre soltera. Cuando fue despedida contaba con ocho años de antigüedad. Ella también se mantiene en resistencia en exigencia de una liquidación justa y acorde con la ley.
En Oaxaca, el recorte masivo de personal alcanzó a más de 200 personas que laboraban en la CDI y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Hasta ahora ningún otro grupo de trabajadoras o trabajadores ha denunciado despidos en dependencias de gobierno.
Ella es madre soltera, tiene 43 años de edad y debido a la relación laboral irregular establecida por la CDI, de un momento a otro su vida fue puesta al vacío al igual que el de otras 57 personas que formaron parte del recorte masivo asestado el año pasado.
Este lunes Clementina cumplió seis días en plantón frente a las instalaciones de la CDI para demandar la reinstalación en su cargo o una indemnización justa. Por ahora sobrevive con el dinero del aguinaldo. “Resistiré hasta el final”, aseguró convencida de que la lucha emprendida es completamente justificada.
En esta acción del gobierno federal que ha dejado a decenas sin empleo, al menos 90 por ciento son mujeres, madres solteras, con hijas e hijos con discapacidad, adultas mayores o embarazadas.
En las oficinas delegacionales, de las 23 personas a las que les rescindieron contrato, 18 son mujeres, cinco de ellas en 2013 iniciaron una batalla legal para lograr la estabilidad laboral a través de la basificación, pues desde su contratación –durante más de cinco años y algunas por más de una década– fueron trabajadoras eventuales o de confianza.
Rubí Ruiz Gutiérrez tenía ocho años de servicio en la institución antes de ser despedida. Ingresó en enero de 2007 como trabajadora eventual y en 2008 la asignaron como empleada de confianza. A partir de ese momento su contrato era renovado cada año.
La mujer tiene dos meses de embarazo. Por estar contratada como empleada de confianza le ofrecieron una liquidación, pero en ésta se le pretende reconocer menos tiempo del realmente laborado. “Lo que exigimos es lo justo. Seguiremos aquí”, señaló.
Juana Peralta cumpliría el próximo mes de febrero 16 años laborando en la CDI. Es madre soltera y por tanto único pilar en la familia. “Yo voy a cumplir 40 años. En esta situación es empezar desde cero. Será difícil encontrar trabajo. Esto será algo difícil para mí y mi familia”, expresó.
Rosa María tiene 43 años y también es madre soltera. Cuando fue despedida contaba con ocho años de antigüedad. Ella también se mantiene en resistencia en exigencia de una liquidación justa y acorde con la ley.
En Oaxaca, el recorte masivo de personal alcanzó a más de 200 personas que laboraban en la CDI y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Hasta ahora ningún otro grupo de trabajadoras o trabajadores ha denunciado despidos en dependencias de gobierno.
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