Oaxaca.- En lo que va del año, el peso mexicano se ha depreciado cerca del 19.0 por ciento frente al dólar estadounidense, mientras que monedas de otras economías emergentes, como el real brasileño y el rand sudafricano, se han apreciado 14.5 y 9.0 por ciento, respectivamente.
La volatilidad cambiaria recientemente se ha visto alimentada por el uso de nuestra moneda como cobertura de riesgo y la salida de capitales, además de que hay otros factores como el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos de América, el lento crecimiento económico o el aumento del endeudamiento público, entre otros.
En el documento “Análisis de la reciente volatilidad del tipo de cambio” elaborado por la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez, se hace un recuento de algunos de los principales determinantes del tipo de cambio, tanto de corto como de largo plazo.
Ante la elevada volatilidad cambiaria, y con el propósito de que el aumento en el tipo de cambio no se traslade a la inflación, el Banco de México (Banxico) ha elevado su tasa de interés de referencia en cuatro ocasiones en lo que va del año, totalizando un incremento de 200 puntos base, para ubicarla en 5.25 por ciento.
Por otro lado, nuestra moneda goza de una amplia aceptación en el mercado internacional de divisas y ha sido utilizado por los inversionistas como una cobertura de riesgos; sin embargo, esto se ha hecho a través de apuestas en contra de su valor, pues se solicitan préstamos en pesos que se devuelven cuando este se ha depreciado.
Al respecto, el IBD explica: “En el mercado de divisas de Chicago, los pesos son utilizados como mecanismo para cubrirse de posibles pérdidas pues se trata de una moneda altamente líquida y porque ante alguna contingencia es relativamente sencillo cubrirse del riesgo comprando dólares con ellos”.
Según cifras del Banco Internacional de Pagos, el promedio diario de pesos que se comercia en el mercado de divisas equivale a 112 mil millones de dólares.
El Instituto reporta que desde mediados de 2015 se han incrementado las apuestas en contra del peso, “debido a que los inversionistas se han desilusionado de las perspectivas económicas de México”.
El IBD señala que un elemento adicional que incidirá en la evolución del tipo de cambio en el corto plazo es la decisión de política monetaria que anunciará la Reserva Federal estadounidense (FED) el 14 de diciembre. Los analistas esperan que la FED eleve su tasa de interés de referencia en línea con los resultados económicos recientes y con el proceso de normalización de política monetaria en aquel país.
Desde el primer momento, el análisis del IBD señala que entre las variables que han presionado al tipo de cambio están los diferenciales de inflación entre México y Estados Unidos, así como las distintas tasas de crecimiento económico y de interés entre ambos países.
Además influyen las exportaciones e importaciones, la productividad, las perspectivas de crecimiento y la posible revisión a la baja de la nota crediticia del país por parte de las principales agencias calificadoras a nivel global, la posición fiscal de nuestro país y el elevado nivel de endeudamiento público, entre otros.
Añade que los movimientos y flujos de capital hacia el interior y exterior del país –inversión extranjera y no residentes en títulos de renta variable– coinciden con la apreciación y depreciación de nuestra moneda.
Ante este escenario, el IBD establece que las principales agencias calificadoras consideran que con el objetivo de renovar la credibilidad en la economía mexicana y en la moneda nacional, es necesario cumplir con los objetivos fiscales, reducir la razón de deuda pública a PIB, vigilar la correcta implementación de las reformas estructurales, promover el crecimiento económico, fortalecer el aparato institucional, el cumplimiento de la ley y el combate a la corrupción y a la inseguridad.
El documento “Análisis de la reciente volatilidad cambiaria”, realizado por la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, se puede consultar en la dirección electrónica: