Oaxaca.-José Fernando López Fernández, representante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) aseveró que las organizaciones campesinas de México, y en especial de estados del sur del país, están preocupadas porque el gobierno mexicano discutió la posibilidad de ser parte del Tratado Transpacífico en los últimos meses, “porque éste, de carácter económico-comercial, afectará los territorios en donde vivimos, donde nacemos, crecemos y morimos los pueblos originarios”. Esta situación, consideró, merece ser discutida y atendida, y en ese sentido planteó un posicionamiento como parte de una de tantas agrupaciones del sector, es decir “que antes de que los gobiernos y los legisladores aprueben este tratado, porque ahorita está en el Senado, tienen que echar andar la consulta previa y libre con los pueblos originarios”. Afirmó que esto último es un derecho que se tiene, y la segunda cuestión es el impacto que los tratados como el TLC y el Transpacífico generarán en contra de todos los bienes naturales como bosques, agua, tierra y la vida misma, “pero todo esto generará movilizaciones de resistencia en defensa del territorio”. Agregó que este tema sin duda violenta todos los acuerdos internacionales que México ha firmado, “porque eso sí, es muy bueno para firmar hacia afuera, pero hacia adentro no se han homologado estos convenios internacionales con las leyes mexicanas”. Por otro lado, resaltó que el Tratado Transpacífico es violatorio a los derechos humanos porque no respeta los territorios ni la vida misma, “por eso llamamos al pueblo chiapaneco a que discutamos, a que conozcamos estos tópicos y plantear nuestra solidaridad con el Pueblo Creyente que hace unos días inició una peregrinación desde Salto de Agua y que llegará a San Cristóbal de Las Casas, el cual también se suma a la defensa de la tierra”. Aclaró que siempre serán solidarios con todos los movimientos de resistencia en contra de los megaproyectos y tratados de libre comercio que, dijo, en realidad no han sido de beneficio para los campesinos e indígenas, “y sí en contra de sus derechos, en contra de no ser consultados”.