Oaxaca.- Al entrar en vigor por quinto mes consecutivo, el incremento a las tarifas eléctricas del sector industrial, comercial y de uso doméstico de alto consumo a partir de este primero de noviembre, el Gobierno Federal no sólo incumple una promesa electoral notariada, sino que muestra el rotundo fracaso de su reforma energética.
Así lo manifestó el diputado federal Alejandro Ojeda, quien comentó que si bien el nuevo incremento de tarifas se dio a conocer por medio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la orden salió desde Los Pinos, vía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como una acción recaudatoria desesperada.
Recordó que desde que inició el actual gobierno prometió que promovería una reforma energética que ayudaría a bajar los precios de las tarifas, donde contemplaba no sólo el uso doméstico de la población, sino de la industria mexicana para que fuera más competitiva y ofreciera más trabajo.
Expuso que concretada la Reforma Eléctrica, que el Gobierno Federal consideró de alto calado y como una de las reformas estructurales que impulsarían el desarrollo del país, hoy parecen hundirlo cada vez más, sobre todo porque quienes quieran hacer negocio con el petróleo y la energía eléctrica, sólo lo harán si se les garantiza una enorme plusvalía.
El perredista aseguró que los emporios petroleros explotarán y consumirán nuestros recursos naturales para dejar sólo migajas al país y llevarse la mayor parte de la riqueza que debería ser parte del patrimonio de la mayoría de los mexicanos, siempre que el Estado lo administrara bien y en beneficio del pueblo de México, cosa que no hicieron los gobiernos priistas y panistas.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados señaló que con los incrementos de anunciados las tarifas eléctricas para el sector industrial aumentarán entre 5.6 y 7.2 por ciento a partir de noviembre; las del sector comercial se incrementarán entre 3.3 y 5 por ciento, y la tarifa de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) subirá 3.3 por ciento.
Con lo anterior las tarifas para el sector industrial se habrán incrementado entre 25 y 30 por ciento en el último año; las del sector comercial acumularán alza de entre 17 y 23 por ciento, y la de uso doméstico de alto consumo habrá subido 17 por ciento.
El gobierno federal insiste en que estos incrementos no son inflacionarios, pero finalmente los empresarios o industriales tendrán que agregar a sus costos de producción, los incrementos a las tarifas eléctricas que más temprano que tarde repercutirán en el precio final al consumidor.
Por todo lo anterior, el legislador perredista declaró que es responsabilidad del actual gobierno peñista reconocer que no cumplió, que por más explicaciones que dé por la supuesta alza en los precios internacionales del gas natural y el carbón que se importa, la realidad es que una vez más, como sucedió en los gobiernos de Fox y Calderón, cada mes se sufre un incremento en el costo de la energía eléctrica.
Aseveró que la Reforma Energética es un fracaso, que sólo otorgará riqueza a los emporios petroleros, sean nacionales o extranjeros, y dejará sin este importante ingreso al Estado Mexicano, que finalmente es el encargado de satisfacer las necesidades del pueblo de México en cuanto a educación, salud, desarrollo social y ser un impulsar de la economía nacional para el bienestar de la mayoría de los mexicanos.
En resumen, apuntó, el Gobierno de Peña Nieto está obligado a impulsar la Contrarreforma Energética que permita recobrar la rectoría del Estado de este sector estratégico, fundamental para impulsar el desarrollo económico de todo el país, siempre y cuando se administre de manera honesta y nacionalista.