Dieron a conocer en un comunicado que "para defender nuestros territorios por la vía legal y pacífica, el 8 de noviembre del año pasado junto con otras comunidades y ejidos del distrito de Ejutla declaramos nuestro territorio como “prohibido para la minería”.
Exigieron la Procuraduría Agraria, respetar lo establecido en el artículo 5, fracción VIII de su reglamento interno, el cual precisa que "esta dependencia tiene la facultad de promover la defensa de los derechos y salvaguardar la integridad de las tierras de los pueblos indígenas”.Externaron que la asamblea comunitaria, "reitera su rechazo rotundo a otorgar dominio pleno sobre las parcelas de las y los ejidatarios, así como su separación, ya que esto es una condición legal que favorece a la empresa minera “Fortuna Silver Mines” en perjuicio y despojo de nuestro ejido."
Solicitaron la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, (DDHPO) para que realice una investigación sobre la actuación de las empresas mineras en la región, así como un monitoreo sobre las posibles violaciones a los derechos colectivos de los pueblos indígenas producidos por esta actividad económica.
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Mapa: Observatorio de Derechos Territoriales
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