Oaxaca.-La esclerosis múltiple es una enfermedad poco frecuente y se presenta en dos a tres pacientes por cada 100 mil habitantes, sin embargo, a nivel mundial es la segunda causa de discapacidad en jóvenes, después de los traumatismos craneoencefálicos, explicaron especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el marco del Día Internacional de la Esclerosis Múltiple el cual se conmemoró ayer 18 de diciembre. Es una enfermedad autoinmune, es decir, que existe un error en el sistema de defensa que ataca al mismo cuerpo y es este caso agrede al sistema nervioso central, principalmente al recubrimiento del nervio, que se llama mielina. El padecimiento se caracteriza por presentarse en forma de eventos que producen disfunción neurológica, lo que repercute en la incapacidad para el paciente y se manifiesta predominantemente en mujeres jóvenes, aunque los varones no están exentos. La causa no está del todo clara, se han estudiado muchos factores posibles, entre ellos los genéticos y por otra parte, se ha encontrado que se presenta con mayor frecuencia en personas de raza blanca de países del hemisferio norte y fríos; otros indicios se han atribuido pacientes con infecciones virales y con deficiencia de vitamina B, sin embargo, no hay un factor genético o ambiental que explique la enfermedad y no se tienen factores de riesgo identificados que condicionen la enfermedad. Los síntomas más comunes son: problemas de la vista, como son la pérdida de la visión en un ojo o que se vea doble; que presente parálisis en una zona del cuerpo; que disminuya la fuerza o la sensibilidad en las extremidades y hasta dificultad en el control para orinar. En una persona joven con estos síntomas, se puede sospechar de esclerosis múltiple, enfatizaron los médicos. No hay manera de prevenir la enfermedad, sin embargo, se recomienda estar atentos a los cambios repentinos en la salud, para que al haber señales, hay que acudir con el especialista para tener un diagnóstico rápido y detener la evolución de la enfermedad, pues se puede prevenir una discapacidad, si se detecta tempranamente. El diagnóstico es clínico, el cual se funda en los síntomas, los antecedentes y en la exploración del paciente, en cómo se presenta el ataque y de ahí se confirma con una resonancia magnética cerebral, con la que se consigue detectar la inflamación y lesiones cerebrales características que se observan con esta prueba diagnóstica. En los últimos 20 años se ha tenido un gran avance con la inmunoterapia, en el tratamiento contra la esclerosis múltiple y se obtiene que las recaídas no sean tan frecuentes, con lo que se logra disminuir la progresión de la discapacidad y el pronóstico depende de cada paciente. Hay pacientes que padecen una forma benigna de la enfermedad, es decir que pueden pasar muchos años con una aceptable actividad física sin mayores problemas, pero desafortunadamente, hay pacientes que presentan una progresión de la enfermedad muy veloz, aun con un tratamiento adecuado y un diagnóstico oportuno. Para concluir los expertos reiteraron, que ante la sospecha de un problema neurológico como una parálisis facial o pérdida de la visión y aunque estos desaparezcan por si solos, hay que buscar atención médica especializada para descartar enfermedades como la esclerosis múltiple. Fuente: IMSS Veracruz/pmc