Oaxaca.-Tras 52 años de guerra interna y cuatro de ellos de negociaciones en La Habana (Cuba), el presidente de Colombia y el líder de las FARC sellaron la Paz el pasado 26 de septiembre. Acompañados por mandatarios de la región y con los ojos del mundo posados en Cartagena, Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño firmaron el Acuerdo Final que deberá respaldarse en las urnas el próximo domingo.
El referéndum consulta a los colombianos si apoyan o no el acuerdo que pone fin al conflicto armado con las FARC-EP para construir una paz estable y duradera. Desde distintas regiones del país, las organizaciones de Colombia reconocidas con el Premio Right Livelihood -entregado en Suecia y conocido como “Nobel Alternativo”- afirman que el ’Sí’ es el único camino que llevará a la paz.
“Desde hace 30 años estamos demostrando que los conflictos y las guerras se ganan negociando”, indica Cristina Serna, de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare (ATCC), organización de base territorial que desde 1987 se enfrenta al conflicto armado de forma no violenta.
“Por fin después de décadas y décadas, el país está en condiciones de iniciar el camino a la paz sin dejar en él una ominosa huella de sangre. Nuestro primer paso en ese camino es dar un ‘Sí’ rotundo, tarea sencilla pero que tiene poderosos enemigos”, advierte Fernando Rendón, cofundador y director del Festival Internacional de Poesía de Medellín (FIPM), nacido en 1991 para recuperar las calles y combatir el miedo a través de la palabra.
“La gente que va por el ‘No’ cuestiona partes del acuerdo; que la justicia transicional no castiga a las FARC como muchos quisieran, que los guerrilleros no deberían participar en política cuando llevan 50 años atacándola y negándola, que los guerrilleros van a recibir más que los que se han comportado y trabajado honestamente, que ninguna de las partes va a cumplir, etc. Pero el ‘Sí’ es el único camino”, explica Martín von Hildebrand, presidente de Gaia Amazonas, fundación que acompaña a las comunidades indígenas en la preservación cultural y biológica de la selva amazónica.
Paz y otros derechos
“La Paz no consiste únicamente en callar los fusiles. La paz es un derecho que vincula otros derechos y solo se logrará cuando realmente se garanticen las condiciones de vida digna, trabajo, estudio, salud y alimentación para todos”, puntualizó desde Bogotá Gloria Ochoa, coordinadora para Colombia de la Red Mundial de Grupos Pro Alimentación Infantil (IBFAN).
En el mismo sentido, la representante legal de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare agregó: “Necesitamos salir a nuestras selvas sin el temor de pararnos sobre una mina antipersonal, vivir sin el miedo de que obliguen a nuestros hijos a ir a la guerra, ya sean las guerrillas o el mismo gobierno. Necesitamos que la constitucionalidad llegue también a los lugares más alejados, sin la excusa de que en zona de guerra no se puede invertir en salud, educación o vías”.
“Ya han pasado demasiados muertos por debajo de los puentes en todos estos años, y ya era hora de que las razones de la fuerza dejaran de prevalecer sobre la fuerza de la razón”, agregó el titular de la organización que con más de mil poetas invitados lleva 26 años –la mitad del tiempo de guerra- recuperando la vida cultural en el departamento de Antioquia.
“Si en un futuro volviera la guerra Gobierno-Farc y murieran más personas, me sentiría muy mal de saber que voté ‘No’ al cese del fuego. Tengo una responsabilidad directa por lo que está sucediendo”, añadió el fundador de Gaia Amazonas.
“Todos los sectores y actores de la sociedad debemos ser responsables y aportar a la construcción del país que soñamos. Estamos en un momento histórico, donde la sociedad colombiana, con su diversidad étnica y cultural, tiene la oportunidad de votar por la Paz para las generaciones presentes y futuras”, señaló la representante local de IBFAN, Gloria Ochoa.
“El ‘Sí’ es una oportunidad de vida para Colombia”, concluyó desde ATCC, Cristina Serna.
Para imponerse como resultado del plebiscito, el ‘Sí’ deberá superar al ‘No’ y alcanzar un mínimo equivalente al 13% del padrón electoral nacional, poco más de 4,5 millones de votos.
Desde el resto del mundo, galardonados con el Premio Right Livelihood acompañan a sus pares de Colombia y respaldan la campaña por el ‘Sí’ en la consulta popular del próximo 2 de octubre. En explícito apoyo a las organizaciones colombianas, en 2013 la Fundación Right Livelihood Award realizó en Bogotá la primera reunión regional de laureados con el “Premio Nobel Alternativo”.
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ACERCA DE LOS PREMIADOS
El Festival Internacional de Poesía de Medellín nació en 1991 en una ciudad entonces gobernada por el miedo, el terror político y los enfrentamientos entre grupos armados. Unas 100 personas podían ser asesinadas en un fin de semana. Después de las 8 pm, la ciudad solía estar muerta debido a un toque de queda impuesto por los paramilitares. En ese contexto, la Revista Prometeo propuso leer poesía en las calles, restablecer una vida cultural y reclamar la ciudad. A lo largo de 26 ediciones, han recitado en calles, parques, zonas residenciales, universidades y bibliotecas, teatros, cooperativas, escuelas y centros culturales, restaurantes, centros comerciales, estaciones de metro, fábricas, iglesias y hasta cárceles. Más de mil poetas de unos 170 países han pasado por los escenarios de Medellín y alrededores, hablando con públicos de todas las edades y en decenas de lenguas. El FIPM recibió el Premio Right Livelihood en 2006 por demostrar cómo la creatividad, la belleza, la libre expresión y la comunidad pueden florecer y superar el miedo incluso en medio de la violencia profundamente arraigada.
La Red Mundial de Grupos Pro Alimentación Infantil (International Baby Food Action Network, IBFAN) fue fundada en 1979. Es una red mundial de acción de grupos populares que trabajan para mejorar la salud infantil mediante la promoción y la protección de la lactancia materna, así como la eliminación de las prácticas irresponsables de comercialización de alimentos infantiles, biberones y tetinas. Presentes en más de 80 países, estos grupos llevan a cabo campañas de educación, promueven legislaciones nacionales sólidas para proteger la lactancia materna y mejorar las prestaciones por maternidad, vigilan la aplicación del Código Internacional de Sucedáneos de la Lactancia Materna, prestan apoyo a las madres lactantes y concientizan constantemente a la opinión pública sobre el tema. Integra la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna (World Aliance for Breastfeeding Action, WABA). IBFAN recibió el Premio Right Livelihood en 1998 por su campaña comprometida y efectiva en apoyo a la lactancia materna.
La Fundación Gaia Amazonas fue creada en 1989 con el fin de apoyar a los pueblos indígenas de la Amazonia Colombiana en el ejercicio de sus derechos, la recuperación del pleno manejo de sus territorios y el desarrollo de estrategias viables para la conservación de la selva amazónica. Desde entonces fue impulsora del programa Consolidación Amazónica (COAMA), integrado por una red de organizaciones no gubernamentales colombianas y una serie de contrapartes europeas que buscaban empoderar a las comunidades indígenas en la preservación de la diversidad cultural y biológica de la región. Con el apoyo legal, técnico y financiero de Gaia Amazonas, las comunidades y organizaciones indígenas definen e implementan sus propias iniciativas, proyectos y programas locales y regionales. El programa COAMA recibió el Premio Right Livelihood en 1999 por demostrar cómo los pueblos indígenas pueden mejorar su modo de vida, preservar su cultura y conservar sus ambientes nativos.
La Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare fue creada en 1987 para luchar por la vida, la paz y el trabajo, ante las continuas violaciones a los derechos humanos cometidas por los actores armados. Desde la década de 1970, en la región del Carare se han producido homicidios selectivos, masacres, torturas y tratos crueles, desapariciones forzadas, reclutamiento ilegal de menores, persecución y amenazas, actos de intimidación, restricción a la libertad de asociación, destrucción de bienes materiales individuales y colectivos, uso de minas antipersonal, restricción a la movilidad a través de retenes y puestos de control, estigmatización de los miembros de la asociación, limitaciones al libre desarrollo de prácticas culturales, destrucción de la infraestructura comunitaria, actos de intromisión en la esfera privada familiar, destrucción del ambiente, entre otros. En paralelo a esta historia de violencia se dio un proceso de resistencia civil que llevó a la creación de la ATCC, que cuenta hoy con más de 8.000 miembros. ATCC recibió el Premio Right Livelihood en 1990 por su compromiso sobresaliente con la paz, la familia y la comunidad en un contexto de violencia insensata.
ACERCA DE LA FUNDACIÓN RIGHT LIVELIHOOD AWARD
El Premio Right Livelihood fue creado en 1980 para “honrar y apoyar a organizaciones y personas valientes que proponen soluciones visionarias y ejemplares a las causas profundas de los problemas globales”. Se lo conoce ampliamente como “Premio Nobel Alternativo” y hasta el momento lo han recibido 166 personas y organizaciones pertenecientes a 68 países. Jacob von Uexkull, un filatelista profesional de origen sueco-alemán, vendió su colección de estampillas para obtener los primeros recursos para financiar este premio. Desde entonces, la Fundación se sostiene gracias a donaciones individuales.
TESTIMONIOS COMPLETOS SOBRE PLEBISCITO DE PAZ
Fernando Rendón
Director del Festival Internacional de Poesía de Medellín
Organización premiada con el Right Livelihood en 2006
Como una respuesta al estado de terror en el que las múltiples guerras de Colombia tenían sometido al pueblo colombiano, un grupo de poetas funda en 1991 el Festival Internacional de Poesía de Medellín como una forma (otra) de oponernos a la barbarie de esas guerras, y para afirmar y afirmarnos en la necesidad de construir un país justo y en paz. Uno y otra todavía esperan. Y no habrá lo uno sin la otra.
Hemos pues esperado, y luchado por la paz, 26 años, y lo hemos hecho con los poetas de Colombia y del mundo desde el territorio insobornable de la poesía, que, lo repetimos de nuevo, y lo repetiremos siempre, es el de la incansable búsqueda de la verdad, la justicia y la belleza, derechos que al pueblo colombiano le han sido secularmente confiscados. Ya han pasado muchos, demasiados muertos por debajo de los puentes en todos estos años, y ya era hora de que las razones de la fuerza dejaran de prevalecer sobre la fuerza de la razón.
Y como finalmente esa razón se ha impuesto (a pesar del poder de los políticos vesánicos mencionados al inicio de este llamado), como finalmente se ha abierto una puerta para iniciar el camino hacia la paz, afirmamos sin asomo de duda que esa puerta sólo será cerrada para dejar atrás la guerra.
Sabemos muy bien que esto es apenas el inicio, que todavía la paz y la justicia esperan, pero también afirmamos que el país está hoy, por fin después de décadas y décadas, en condiciones de iniciar ese camino sin dejar en él una ominosa huella de sangre. Y nuestra primera tarea es la de decir un ‘Sí’ rotundo a la Paz, tarea sencilla pero que, por insólito que pueda parecer, tiene poderosos enemigos.
Gloria Ochoa Parra
Coordinadora de IBFAN Colombia, International Baby Food Action Network
Organización premiada con el Right Livelihood en 1998
Votar en el plebiscito por el ‘Sí’, constituye per se, el camino a la Paz. Los acuerdos logrados entre el gobierno nacional y las FARC-EP no son el punto de llegada, sino el de partida, para que las condiciones de inequidad existentes, que en su momento fueron el detonante de los levantamientos en armas, sean subsanadas.
Creemos que la Paz no consiste únicamente en el cese al fuego, no es callar solo los fusiles. La paz es un derecho que vincula otros derechos y solo se logrará cuando realmente se garanticen las condiciones de vida digna, trabajo, estudio, salud y alimentación para todos. El voto por el ‘Sí’ representa el compromiso de los ciudadanos para que todos y todas vayamos tejiendo de a poco la bandera de la Paz con todos los colores posibles que representen los derechos humanos.
Es por esto que todos los sectores y actores de la sociedad debemos ser responsables y aportar a la construcción de ese país que soñamos. Un país diferente, una Colombia que realmente cuente con las condiciones objetivas y subjetivas para lograr la Paz tan anhelada. Estamos en un momento histórico, donde la sociedad colombiana, con su diversidad étnica y cultural, tiene la oportunidad de votar por la Paz. El ‘Sí’ en una urna conlleva la gran responsabilidad de construir conjuntamente, día a día, sin prisa pero sin pausa, la Paz para las generaciones presentes y futuras.
Por esta razón, además de la población civil, invitamos a los demás grupos armados e insurgentes, a sumarse al logro de la Paz y así saldar esta deuda de más de 50 años de guerra con el pueblo colombiano.
Hoy cobra vigencia la sentencia de Anwar Fazal, cofundador de IBFAN, quien recibió en 1982 el ‘Premio Nobel Alternativo’ por el derecho a la alimentación: “Necesitamos crear un nuevo paradigma de desarrollo y felicidad que pueda generar una paz tridimensional. Paz con nosotros mismos, Paz con las otras personas y Paz con la Madre Tierra”.
Martín von Hildebrand
Presidente de Fundación Gaia Amazonas y el programa COAMA
Organización premiada con el Right Livelihood en 1999
La gente que va por el ‘No’ cuestiona partes del acuerdo de La Habana; que la justicia transicional no castiga a las FARC como muchos quisieran o como según ellos corresponde, que los guerrilleros no deberían participar en política cuando llevan 50 años atacándola y negándola, que los guerrilleros van a recibir más que los que se han comportado y trabajado honestamente, que ninguna de las partes va a cumplir, etc.
Pero el ‘Sí’ es el único camino, es decir ‘no a la guerra’ y ‘sí al cese definitivo del fuego’. Si en un futuro volviera la guerra Gobierno-Farc y murieran más personas, me sentiría muy mal de saber que voté ‘No’ al cese de fuego. Tengo una responsabilidad directa por lo que está sucediendo.
Éste no será el acuerdo ideal, pero es lo mejor que se logró después de 4 años y es un acuerdo que busca el bien del país, no el de los negociadores. Es un acuerdo viable.
Claro que después del ‘Sí’ seguirá la violencia mientras exista el narcotráfico y se pelee por su control. Esta es la realidad que tenemos que vivir y es un camino que tenemos que recorrer buscando la Paz.
Isabel Cristina Serna Renteria
Representante Legal de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare
Organización premiada con el Right Livelihood en 1990
Es valiosísimo el ‘Sí’ el próximo domingo ya que esto ratificaría la lucha que iniciamos hace ya 30 años, donde hemos demostrado que los conflictos y las guerras se ganan negociando. Colombia necesita una oportunidad de vida. Necesitamos salir a nuestras selvas sin el temor de pararnos sobre una mina antipersonal, vivir sin el miedo de que obliguen a nuestros hijos a ir a la guerra, bien sean las guerrillas o el mismo gobierno.
Necesitamos que la constitucionalidad llegue también a los lugares más alejados, sin la excusa de que es zona de guerra y por eso no se puede invertir en salud, educación o tendidos.
Decir ‘Sí’ es dar la oportunidad de que el presupuesto que se invierte en la guerra -que es la mitad del PIB- sea invertido en salud, educación, viviendas, vías, en el campo. El ‘Sí’ es una oportunidad de vida para Colombia.