Oaxaca.- Tras 12 años en el espacio, concluyó la misión de la sonda Rosetta con un impacto controlado en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko (Churi).
Con este logro, la Agencia Espacial Europea (ESA) concluyó la misión histórica poco antes del mediodía de este viernes con la pérdida de la señal de la sonda al impactar en la superficie helada del cometa.
“La misión de la sonda Rosetta finalizó de una vez por todas. Permanecerá en el frío para siempre”, comentó el jefe de operaciones de las misiones de la ESA, Paolo Ferri.
La sonda contaba con numerosos instrumentos a bordo con los que pudo llevar a cabo exploraciones que permitieron investigar tanto la composición como el comportamiento de “Churi”.
Para llevar a cabo su maniobra final, Rosetta se colocó a una altitud de unos 19 kilómetros, en dirección hacia una región en el pequeño lóbulo temporal del cometa, cerca de una región de pozos activos en la región Maat.
La sonda continuó aún en esta etapa sus investigaciones, ya que en su descenso aprovechó para estudiar el gas, el polvo y el entorno que se encuentra cerca de la superficie del cometa y capturar imágenes de muy alta resolución.
Los pozos son de particular interés, ya que juegan un papel importante en la actividad del cometa y proporcionan una ventana única en sus bloques de construcción internos, indicó la ESA en un comunicado.
Toda la información recogida en el descenso fue enviada a la Tierra antes del impacto.
Con un coste de unos mil 300 millones de euros, Rosetta es una de las misiones más ambiciosas de la ESA y apuntaba a comprender mejor nuestro Sistema Solar. Los cometas, aparecidos hace cuatro mil 500 millones de años, forman parte de los objetos más primitivos de este sistema planetario.
La sonda despegó el 2 de marzo de 2004 desde el centro espacial de Kourou a bordo de un cohete tipo Ariane 6. En estos 12 años viajó casi ocho mil millones kilómetros, distancia que incluyó tres sobrevuelos de la Tierra y uno en Marte, así como dos encuentros con asteroides; además, estuvo “dormida” durante 31 meses para ahorrar energía de cara a la fase decisiva del proyecto, cuando se encontró con el cometa el 6 de agosto de 2014.
Tres meses después, el 12 de noviembre, llegaba un momento histórico: el laboratorio Philae se separó de Rosetta y aterrizó sobre la superficie de Churi. “Hoy es un día histórico”, afirmó en aquel entonces director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain.
Sin embargo, “Philae” no se ancló como estaba previsto y tocó varias veces sobre la superficie, haciendo que se perdiese la señal momentáneamente. Al quedar ubicado en una zona de sombra, no pudo recargar sus baterías y entró en modo reposo después de enviar los primeros datos tras cerca de 60 horas de funcionamiento.
El 20 de julio de 2015 envió información por última vez y en febrero de este año se dio por concluida su misión. Como regalo de despedida, la sonda Rosetta logró fotografiarlo a principios de septiembre.
Rosetta investigó hasta el último segundo, enviando mediciones e imágenes hasta el mismo momento en que tocó la superficie de Churi y se apagó.
Una vez culminada con éxito la misión Rosetta, los científicos de la Agencia Espacial Europea tienen previsto investigar asteroides en conjunto con la NASA