Agencias
Oaxaca.- El crimen de cinco universitarios en el Estado mexicano de Veracruz fue el cierre del mes más violento del sexenio de Enrique Peña Nieto: septiembre de 2016. Génesis Urrutia, Octavio García y Leobardo Arano, así como el conductor de taxi y otro hombre hallados junto a ellos en un paraje, se sumaron a la cifra más alta de homicidios desde diciembre de 2012: un total de 1.974 personas fueron asesinadas el mes pasado, el mismo mes en que se cumplieron dos años de la desaparición de 43 normalistas en Iguala, Guerrero. Esto significa un promedio de 65 asesinatos por día, señala el diario español El País.
El título del “mes más violento” se ha ido heredando de un mes a otro desde mayo. Ese periodo registró el número más alto de homicidios desde septiembre de 2012, pero lo superó junio, después julio, agosto y hasta septiembre, este delito llegó a mil 974 casos y sigue al alza. Y no es el único: según el registro del Sistema Nacional de Seguridad Pública, septiembre también ha sido el mes con más robos y lesiones dolosas en lo que va del año, con 135 mil 536 y 12 mil 556 víctimas, respectivamente.
En total, 2016 ha registrado más de 26 mil homicidios, sumando los culposos y los dolosos: casi el mismo número de personas desaparecidas desde que se inició la guerra contra el crimen organizado, hace 10 años. Y no hay un patrón entre las víctimas: este año han asesinado a mujeres jóvenes de municipios riesgosos, como Ecatepec, que jueces, alcaldes, sacerdotes, extranjeros y mexicanos.
Además, este año ha sido 20% más violento que 2015: de enero a septiembre de ese año se registraron 12 mil 660 homicidios dolosos, rebasados por los 15 mil 201 que van durante el corriente.
Según el reporte que el Gobierno publica periódicamente, las entidades con más asesinatos dolosos en lo que va de 2016 son Guerrero con mil 664 y Estado de México, con mil 545. Guerrero es el escenario de la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala, mientras que el Edomex ha cobrado notoriedad internacional por sus crecientes y crueles feminicidios, además de ser la entidad que catapultó a Enrique Peña hacia la presidencia.
Para combatir este repunte de la violencia, Peña Nieto anunció a finales de agosto una nueva estrategia que busca reducir los homicidios dolosos en los 50 municipios más violentos del país, entre ellos tres mexiquenses -Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Naucalpan- y tres guerrerenses -Acapulco, Chilpancingo e Iguala-.
Tras la publicación de los índices de delincuencia en el país, el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, minimizó el aumento en los homicidios asegurando que “no es sustancial”. El funcionario argumentó que las cifras crecieron debido a fenómenos regionales en los que el Gobierno “ya está trabajando”.
Los resultados se publicaron al tiempo que Naciones Unidas entregó sus recomendaciones a México en materia de derechos humanos, entre las cuales sugirió la creación de nuevas instituciones y leyes que refuercen a las ya existentes, pues éstas han probado no ser suficientes para asegurar la integridad de los mexicanos. “Revertir la tasa de impunidad imperante”, es lo que pidió al Gobierno mexicano el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en un documento que resume lo que el funcionario vio desde octubre de 2015, un año antes de este importante repunte de la violencia.
También en esta semana fue presentado el informe anual de la organización estadounidense World Justice Project, sobre la percepción ciudadana del Estado de Derecho. En ese listado mundial, México alcanzó el lugar 88 de 113, lo que revela que los mexicanos piensan que en el país no se respeta el derecho de presunción de inocencia, se realizan detenciones arbitrarias y tampoco se respetan los derechos humanos de los detenidos.