Por Dioreleytte Valis/Agencia Informativa Conacyt
Oaxaca.- Con la finalidad de promover el cuidado de ecosistemas y restauración de los mismos, el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca (
CIIDIR) inició una investigación para conocer los daños físicos y sociales generados por el escarabajo descortezador en los bosques de Oaxaca y establecer estrategias de monitoreo y control.
La bióloga Elvira Durán Medina, quien participa en esta línea de investigación, comentó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que la peligrosidad de las plagas a cargo del escarabajo descortezador no se limita al deterioro de los pinos, sino que provoca daños colaterales al ecosistema y la economía local.
“Esta investigación tiene un enfoque social, se considera pertinente que las comunidades participen en la restauración de los bosques y control de plagas. Más allá del daño físico, las comunidades se ven afectadas de forma económica, pues dependen de recursos forestales, inclusive los recursos hídricos corren peligro al presentarse plagas de escarabajo descortezador, pues los manantiales pueden secarse”, explicó la investigadora Durán Medina.
Bosques vulnerables
La presencia del escarabajo descortezador es común en todos los bosques, debido a que ayuda en el equilibrio del ecosistema al eliminar árboles viejos, enfermos o dañados. El estado de Oaxaca es un centro de diversificación del género Pinus (pino) con 24 especies, mientras que cohabitan siete especies de escarabajos descortezadores. La diversidad entre pinos y escarabajos, sumado al cambio climático, es el factor responsable de la propagación de las plagas de escarabajos descortezadores.
“El escarabajo penetra la corteza del árbol y deposita sus huevecillos, una vez convertidos en larvas se encargan de consumir la capa debajo de la corteza generando galerías, suceso que tiene como desenlace el debilitamiento y muerte del pino. El síntoma inicial que muestra un árbol infestado es la concentración de savia con la cual pretende repeler el insecto, cuando un árbol muestra más de diez depósitos de grumos o savia, es señal de una plaga grave”, detalló la bióloga.
El estudio se efectúa en todos los bosques del estado de Oaxaca, conjuntando las ciencias naturales y sociales, a fin de establecer medidas preventivas y de saneamiento. Uno de los objetivos finales de la investigación es desarrollar un plan de monitoreo en donde se involucre a las comunidades aledañas a las zonas de bosque, además de obtener estadísticas sobre el impacto económico como consecuencia de la pérdida de este recurso natural.
“Debido al cambio climático los bosques se están estresando por factores como la temperatura, convirtiéndolos en zonas vulnerables. Dicha vulnerabilidad propicia las condiciones que promueven brotes de plagas, incluida la plaga por escarabajo descortezador”, añadió Elvira Durán Medina.
En la misma línea de estudio, se constituyó el Comité Estatal de Sanidad Forestal en el que participan la Comisión Nacional Forestal (
Conafor), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (
Semarnat) y el gobierno del estado. La investigación pretende conjuntar esfuerzos e información para lograr el rescate de las zonas dañadas y la concienciación sobre el cuidado del bosque.