Oaxaca.-El Senado de la República entregó la Medalla Belisario Domínguez en grado post mortem a Gonzalo Rivas Cámara, conocido como el “Héroe de la Gasolinera” quien con su acción evitó una tragedia en Chilpancingo, Guerrero, el 12 de diciembre del 2011.
En sesión solemne y con la asistencia del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, así como del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eduardo Medina Mora y del presidente del Senado, Pablo Escudero Morales se entregó la presea y el diploma correspondiente a la madre de Gonzalo Rivas, la señora Clitia del Socorro Cámara Murillo.
En la Vieja Casona de Xicoténcatl, la senadora Itzel Ríos de la Mora dio lectura a la histórica proclama de Don Belisario Domínguez, distribuido el 23 de septiembre de 1913 en contra del entonces presidente del país y dictador, Victoriano Huerta.
Gonzalo Rivas es el primer ciudadano que recibe, sin ser integrante de la clase política, empresarial, académica o cultural la máxima presea que otorga el Estado mexicano, a través del Senado, desde 1954.
El llamado “Héroe de la Gasolinera” el 12 de diciembre del 2011, en medio de una manifestación estudiantil en Chilpancingo, Guerrero y una confrontación con policías, que derivó en un incendio, tomó un extintor y roció una bomba de combustible para evitar que las llamas se propagaran. Sufrió graves quemaduras y semanas después murió.
La senadora del PAN, Sonia Mendoza Díaz, dijo en tribuna que la entrega de este reconocimiento a Gonzalo Rivas no busca confrontar, ni demeritar a ningún movimiento social en el país, sino sólo reconocer el heroísmo de un ciudadano que con su acción evitó una tragedia de grandes dimensiones. “No hay política detrás de la decisión”, apuntó.
Hoy, dijo, entregamos la Medalla Belisario Domínguez a un mexicano que en un acto de heroísmo, aún con el peligro o la seguridad de perder la existencia, supo cumplir con el deber imprescindible que le dictó su conciencia.
Señaló que le corresponde a esta Asamblea, sede de la representación nacional, honrar esa conducta. Se ha dado lección irreprochable de amor a sus semejantes y de una valentía formidable.
Señaló que al ofrendar su vida para proteger la de otros, Gonzalo Miguel Rivas Cámara demostró ser un hombre íntegro, al que la vida le colocó sobre los hombros el colosal peso de decidir ponerse a salvo o salvar a los demás aún a costa de perder la existencia.
“Eligió lo segundo y al hacer visible y reivindicar las lecciones de su sacrificio, estoy segura que la patria será un poco más como quería Belisario Domínguez: más grande, más unida y más hermosa que nunca. La Medalla Belisario Domínguez fue instituida para reconocer a las mexicanas y a los mexicanos excepcionales, que se han distinguido por sus altos valores y por su labor en beneficio del país”.
Manifestó que se quiere así subrayar que en tiempos de egoísmo e irritación, el gesto de Gonzalo Rivas es de un mexicano sencillo, padre de familia, responsable como la mayoría de nuestro país, es digno de ser reconocido como ejemplo.
“Un héroe de carne y hueso, fue nuestro condecorado, quien el 12 de diciembre de 2011 se encontraba en su oficina, una gasolinera de Chilpancingo, cuando inició el fuego en una de las bombas despachadoras de gasolina, como resultado de un enfrentamiento entre policías y estudiantes. De acuerdo con sus compañeros de trabajo, mientras todos corrieron a ponerse a salvo, Gonzalo buscó un extinguidor para controlar el incendio. Si bien logró impedir que se extendiese a los depósitos de gasolina, el fuego alcanzó el contendor de plástico dejando junto a la bomba que al derretir ocasionó una llamarada que lo alcanzó provocándole el 80 por ciento de quemaduras de tercer grado en su cuerpo”.
Refirió que esta acción admirable le costó la vida tres semanas después. Valiente y comprometido fue Gonzalo Rivas, quien antes de llegar al estado de Guerrero, en su natal Veracruz formó parte de la Marina, donde estudiaría la carrera de ingeniería en sistemas y donde llegó al grado de Teniente de Fragata.
“Es importante resaltar este dato, pues es sabido que quienes estudian en las escuelas de esta loable institución, se caracterizan por su noble comportamiento y actuación desinteresada”.
En el acto, tomo la palabra el teniente Iván Inocencio Rivas Cámara, hermano del galardonado quien recordó que pese a su dolor y condición, él nunca se arrepintió de lo que hizo, fueron sus propias palabras las que me lo confirmaron; lo atestigüé al tener la fortuna de compartir con él sus últimos días y horas.
Señaló que su hermano Gonzalo dijo haber hecho tan sólo lo que debía hacer, simplemente eso: hacer lo correcto, aunque en ello se le fuera la vida. Cada minuto, cada pensamiento suyo después de esa tragedia, estuvieron dedicados a la gente a quien amaba; a nuestra madre, a la memoria de nuestro padre, a sus cuatro hijos, a sus hermanos y hermana; a la vida a la que él pertenecer, a su México, al que él tanto amaba.
Por ello, dijo, cuando nos comunicaron que él iba a ser distinguido con la Medalla de Honor Belisario Domínguez, supimos sin reserva que estas palabras debían de ser un mensaje de paz, sólo un mensaje de paz. Así lo hubiera querido él y así como nosotros, su familia, honramos su recuerdo.
“Habría quienes se pregunten: ¿Qué es ser un héroe? Mi respuesta es: Es una persona común, en este caso un hombre de vida familiar, un hombre de trabajo honrado con una vida prácticamente ordinaria, como cualquiera otro que en un día sin pensarlo lo da todo por los demás.
“A todos ustedes y a quienes se pronunciaron a favor de este reconocimiento, les expresamos nuestro agradecimiento. De igual manera a quienes propusieron a otras personas para recibir esta honorable medalla, me enorgullece saber que hay personas de ilustres actos que también merecen ser reconocidas.
“Qué gran alegría, qué gran orgullo saber que hay muchos más como él en este nuestro México, quienes desde diferentes acciones enaltecen a nuestra nación y hacen más justa y valiosa la humanidad.
“Seres humanos dispuestos a darlo todo para que todo sea mejor y lograr una sociedad más honesta, más segura y más justa. Unos con su voz y pensamiento, otros con actos solidarios, pero todos ellos haciendo loable y venciendo sus miedos, yendo más allá de sus propias fuerzas para alcanzar sus ideales, ideales de bondad, de paz y de justicia”.
Asistieron a la sesión solemne, el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Javier Bolaños Aguilar; el ministro Eduardo Medina Mora en representación del presidente de la SCJN; el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello; al jefe de gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera y los familiares de Gonzalo Miguel Rivas Cámara, recipiendario de la Orden de la Medalla de Honor Belisario Domínguez.