La historia recoge que hacia el fin de la Edad Media fue cuando empezó a representarse a la santa tocando el órgano y cantando, según informa la agencia EFE.
Desde 1695 se comenzó a celebrar con cierta regularidad el Día del Músico en Francia. Posteriormente, siguieron otros países como Alemania y España. En Latinoamérica esta tradición empezó en Río de Janeiro (Brasil) entre 1919 y 1920, y se extendió al resto de América.
Esta fecha es una de las más importante para la música, además de la recordación del Día Internacional de la Música, que se celebra el 21 de junio.