Oaxaca.-El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C (CEMDA) considera que, a cuatro años de gestión del presidente Enrique Peña Nieto, se han dado algunos avances en la defensa y conservación del medio ambiente. Sin embargo, existen temas fundamentales en los que México continúa enfrentando serios retos, los cuales están impactando negativamente sobre nuestros ecosistemas y calidad de vida.En los temas que atañen a la agenda ambiental en la que CEMDA trabaja, destaca, en materia de calidad del aire, la Norma Oficial Mexicana NOM-
016-CRE-2016, aprobada el pasado 9 de agosto, que se refiere a la calidad de los combustibles. Dicha norma establece parámetros adecuados que permitirán reducir los impactos en salud y el medio ambiente. Sin embargo, sigue pendiente la distribución en todo el territorio nacional de Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA), cuya fecha de cumplimiento ha sido nuevamente pospuesta, ahora para diciembre del 2018.
Para cuando se cumpla dicha fecha, el retraso será de una década, lo que mantiene a México en una posición de desventaja frente a países desarrollados en lo que toca a la calidad de sus combustibles y con ello en las normas de tecnologías de vehículos ligeros y pesados. De igual forma, sigue pendiente la actualización de las Normas 044 y 042, que se refieren a los máximos permisibles de contaminantes en vehículos nuevos ligeros y pesados, así como en diversas normas de salud que limitan las emisiones de contaminantes criterio. Todo ello impacta negativamente en la calidad del aire y la salud de los mexicanos.
En materia de cambio climático, México ha dado pasos muy relevantes a nivel internacional, comprometiéndose ante la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) a reducir sus emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) en un 30% al 2020 y en un 50% al 2050. Asimismo, ha sido de las primeras naciones en presentar sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDCs), con lo cual establece compromisos concretos de mitigación a nivel local. Para ese efecto, resultó muy positiva la aprobación de la Ley de Transición Energética, que permitirá avanzar de forma más rápida hacia la sustitución de la energía fósil por renovables. Sin embargo, aún está pendiente trabajar en la ruta de acción que permitirá concretar varios de dichos objetivos.
Por otra parte, se han producido esfuerzos importantes para extender la conservación de zonas de alto valor ambiental, a través de Áreas Naturales Protegidas (ANP). Sin embargo, para aterrizar esta labor es necesario publicar los decretos pendientes, como el del ANP Sierra la Giganta y Guadalupe en Baja California; ampliar a la zona terrestre el ANP de Cabo Pulmo, en el Golfo de California, publicar el plan de manejo de Yum Balam -donde se alberga la Isla de Holbox gravemente amenazada por fuertes intereses económicos que pretenden desarrollar megaproyectos turísticos en dicho territorio- y del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, el cual está siendo afectado por el proyecto de ampliación del Puerto. Recordemos que para cumplir con las Metas de Aichi, plasmadas en el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 del Convenio de Diversidad Biológica, México se comprometió a incrementar la superficie de ANPs terrestres de 10 a un 17% y marinas de 6 a 10%.
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En materia de conservación, el país tiene frente a si grandes retos en la protección de especies y en la persecución y sanción de delitos ambientales. Específicamente, se requiere concretar el refugio pesquero para la tortuga caguama (caretta caretta) en el golfo de California y trabajar de forma coordinada con los pescadores para mejorar las artes y las prácticas de pesca en esta región del país. Sería lamentable para este gobierno ser recordado como el que permitió la extinción de la vaquita marina. De igual forma, se deben reforzar los esfuerzos para conservar y proteger los manglares y arrecifes; ambos de un altísimo valor ambiental y económico, estratégico para nuestro país y para el planeta.
Respecto de la defensa de nuestro patrimonio biocultural, preocupa que la actual administración esté dando prioridad a la siembra de organismos genéticamente modificados (OGMs), lo cual está generando impactos negativos en términos de deforestación de zonas tan importantes como la selva maya, afectaciones a otras actividades productivas como la apicultura y la siembra de maíz, así como la alteración de las formas de vida, tradiciones y modos de subsistencia de muchas comunidades del país; sin contar el grave atentado en contra del patrimonio cultural gastronómico de México.
Finalmente, uno de los rezagos más graves se encuentra en las violaciones de los derechos humanos de las comunidades más vulnerables -especialmente indígenas y rurales- que están siendo afectadas por megaproyectos en diversas regiones del país. Las principales violaciones se refieren a la falta de consulta y consentimiento previo, libre, informado, culturalmente adecuado y de buena fe; falta de acceso a la justicia e incumplimiento de normas y sentencias por parte de las empresas y el Estado -incluso aquellas emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como es el caso del Acueducto Independencia en Sonora-; así como la persecución, amenaza, criminalización y ataques en contra de defensores ambientales frente a megaproyectos.
Por todo lo anterior, el CEMDA hace un atento llamado al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para que la defensa del medio ambiente sea un eje fundamental de la presente administración y se atiendan los rezagos y amenazas más graves en contra de nuestros recursos naturales y de la calidad de vida de los mexicanos.
