Oaxaca.-Ante la inminente temporada de lluvias en la entidad, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortan a la población en general a eliminar criaderos de zancudos, aedes aegypti, que ocasiona Zika, dengue y chikungunya.
En entrevista el encargado del despacho de los SSO, Héctor González Hernández, recordó que cambiar el agua de floreros y bebederos de mascotas cada tres días, después de haberlos lavado correctamente, sustituir el vital líquido por arena en los jarros de panteones, así como desyerbar terrenos y jardines, ayudará a evitar la proliferación de larvas.
Asimismo recomendó barrer los encharcamientos que se originen en banquetas y calles, mantener patios y azoteas limpias, en caso de tener utensilios o envases vacíos a la intemperie, deberán colocarse boca abajo a fin de que no acumulen agua de la lluvia, y tapar correctamente los almacenes (cubetas, tambos, tinacos y cisternas).
Informó que hasta la semana epidemiológica número 21, del 22 al 28 de mayo, se tienen confirmados por laboratorio 126 casos en la entidad, (jurisdicción 01 Valles Centrales siete; 02 Istmo de Tehuantepec 104; 03 Tuxtepec, 05 Mixteca y 06 Sierra ningún caso respectivamente; mientras que la 04 Costa registró 12).
En tanto a Chikungunya detalló que a nivel nacional se tienen contabilizados 291 casos, ocupando Oaxaca el décimo tercer lugar con cuatro registros, distribuidos en de uno en uno en el Istmo, Tuxtepec y Costa, más uno foráneo.
Con respecto al dengue dijo que a nivel nacional el registro es de tres mil 735, colocando al Estado en el lugar 14 con 110 casos, de los cuales 71 son clásicos y 39 hemorrágicos.
Urgió a la población a acudir a la unidad médica más cercana ante cualquier síntoma como: fiebre, dolores de cabeza, músculos, articulaciones y ojos, insomnio, comezón, diarrea, náuseas, vómito, dolor abdominal, falta de apetito, salpullido, conjuntivitis, y resaltó evitar la automedicación.
Finalmente destacó la importancia del saneamiento básico de la vivienda, uso de pabellones y mosquiteros de ser posible, ya que los criaderos del mosco transmisor de dichas enfermedades pueden incubar huevecillos, tan solo en una “corcholata” con agua almacenada de la lluvia.