Ciudad de México.- Las relaciones del muralista David Alfaro Siqueiros con artistas, escritores y teóricos jóvenes en las décadas de los años sesenta y setenta, son abordadas en la exposición
El retorno del realismo. Siqueiros y la neovanguardia (1958-1974), que podrá visitarse a partir del 1 de marzo en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS).
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David Alfaro Siqueiros[/caption]
La muestra presenta 18 obras entre estudios, bocetos, litografías, material fotográfico, documental y obra de caballete. Destaca la exhibición por primera vez en conjunto de los biombos que el artista realizó en 1960, durante una de sus estancias en el Palacio de Lecumberri, como parte de la escenografía de la puesta en escena
Licenciado no te apures.
De acuerdo con el curador Julio García Murillo, los biombos tienen representaciones iconográficas que aparecen de manera recurrente en su obra, como la madre proletaria.
“Creemos que funcionaban y activaban la noción dinámica en la obra de Siqueiros, en la que al voltearse cambian de escena. Hay tomas cinematográficas de cómo Siqueiros manipulaba los biombos conformados por cuatro paneles cada uno, pintados de los dos lados”.
Es así como los visitantes podrán conocer más sobre la faceta de Siqueiros como escenógrafo y su relación con creadores como el dramaturgo y director teatral Juan José Gurrola y el artista plástico Arnold Belkin.
“La exposición intenta alejarse un poco de la lectura generalizada que se ha hecho de Siqueiros durante los años sesenta y setenta como un viejo oficial y atávico para complejizarlo con la historia de otros agentes. En ese sentido, también trata de hacer evidente sus relaciones o peleas con José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Alberto Isaac; y por otro lado, sus colaboraciones con Juan José Gurrola y Arnold Belkin, desde nuevos lenguajes experimentales”, dijo García Murillo.
También se incluyen dos piezas inéditas de la colección del Proyecto Siqueiros, recuperadas en 2010, durante el proceso de remodelación de la Tallera. Se trata de estudios preparatorios para el mural
La marcha de la humanidad.
Mediante siete núcleos temáticos, la muestra además propone una reflexión sobre las disputas entre lo que conocemos como la generación de La Ruptura contra Siqueiros y el arte abstracto contra el arte realista.
Por otro lado, uno de los elementos que sobresalen en la muestra es la manera en que Siqueiros concibió y pensó a la SAPS, casa del pintor que se convirtió en museo en 1969 con la idea del mostrar al muralismo como obra de arte total.
Insurgencias botánicas: Phaseolus lunatus
Como parte del programa de exposiciones de 2017, la SAPS también presentará la exposición
Insurgencias botánicas: Phaseolus lunatus, en el Cubo y en el Proyecto Fachada del recinto ubicado en Tres Picos número 29, en Polanco.
Se trata de una instalación de Ximena Garrido-Lecca, quien analiza la politización del espacio público y el uso de materiales vernáculos en la artesanía, la construcción de infraestructura y la agricultura a través de la historia peruana.
Para ello, realizó una estructura hecha de barro, madera y cobre con un sistema hidropónico en donde crecerán plantas de pallares peruanos (herbáceas de la familia de las leguminosas).
Los granos servirán para hacer una re-lectura de ideogramas de la civilización mochica, cultura ancestral del Perú, además de enfatizar la tensión de los procesos de modernización que han detonado cambios en el paisaje rural.
La instalación que sostiene al cultivo se asemeja a una terraza agrícola prehispánica, mientras que el barro alude al legado artesanal peruano y mesoamericano.
La artista nominada al Future Generation Art Prize del Pinchuk Art Centre en Ucrania, en 2014, trabajó en colaboración con un equipo de biólogos de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.
Es la primera vez que se cultiva esta variedad de pallar mediante un sistema hidropónico en nuestro país.