Fortino Torrentera O.
Oaxaca.- El viernes pasado fue abierta en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), una exposición poco usual, se trata de “Memoria Tísica” del artista oaxaqueño Edgardo Aragón, quien emplea los materiales en forma conceptual y la imagen para lanzar mensajes que sutilmente nos hacen reflexionar sobre la realidad nacional.
Es una de esas muestras que hay que verla dos veces para entenderla, para dejarse llevar por la mano del autor en un discurso que refleja con símbolos la situación del país en arte objeto, gráfica o videomural.
Solo con una detenida observación de esta obra puede uno adentrarse a la visión del autor originario de Ocotlán de Morelos
Se trata de la primera muestra individual del trabajo de Aragón en México. La principal preocupación de Aragón es el apunte, la denuncia, el registro de los rasgos más mínimos de la situación política y social de México, principalmente.
Cada obra relata una historia, construida audazmente a partir de hechos históricos, desde lo prehispánico a lo contemporáneo, junta evidencias y plantea otras miradas ante las distintos eventos sociopolíticos que han marcado al país.
La muestra está integrada de una serie de piezas fotográficas, videos, instalaciones e intervenciones, en la que Aragón relata una historia, construida a partir de hechos históricos y contemporáneos.
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México tiene muchos problemas que no ha podido superar desde los años 40 y 50. Algunas de las piezas que hay en el MACO tienen que ver con la guerra sistemática que el gobierno ha lanzado contra los ciudadanos desde los años 60 y hasta ahorita no ha cesado”, relata el artista, en entrevista previa a la inauguración.
En la serie de fotografías muestran las joyas de algunas familias que tuvieron que empeñar para superar una situación de pobreza, al igual que un video mural donde relata la vida de un narcotraficante en una zona remota de Oaxaca.
Da cuenta cómo que cada año la comunidad de Cachimbo es destruida por los huracanes y se ha vuelto a construir por los habitantes, una localidad que casi nunca tiene luz, pues cuenta con unas celdas solares precarias que apenas dan para prender dos focos.
Esta exposición estará en exhibición hasta el 16 de octubre, y forma parte de la revisión que el MACO hace anualmente sobre los trabajos de creadores del estado en un programación que incluyen las artes visuales, el arte sonoro y la intervención.