Fortino Torrentera O.
Oaxaca.- Se dice que ´En el amor como en el arte, no existen edades´, prueba de ello es Vicent Van Gogh, pero también reza el dicho: ´De la vista nace el amor´ y así fue como creció el gusto por las artes plásticas en Sadot Ramos Pérez.
La noche de este jueves fue inaugurada en el Taller Rufino Tamayo la primera exposición de este artista oaxaqueño, la cual lleva por nombre “Mirando el Horizonte” integrada de 15 obras gráficas.
En ellas, Ramos Pérez comparte su imaginaria y creatividad, demostrando el conocimiento técnico en el manejo de la imagen, de la cual es muy común del artista quien empezó a realizar fotografía.
A la apertura de esta muestra, acudió el director del Taller Rufino Tamayo, Moisés García Nava, quien destacó el trabajo y estudio de Ramos Pérez integrante de una generación de nuevos artistas que buscan difundir su propuesta
A sus 56 años, Sadot Ramos Pérez resaltó la oportunidad de mostrar al público parte de su obra gráfica y señaló: “Me siento Satisfecho por el resultado de mi Primera exposición en la cual mostré diversas técnicas de grabado que he desarrollado durante los 2 años y medio que he estado en el taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo y agradezco el apoyo del Maestro Oswaldo Ramírez”.
El empeño mostrado a lo largo de estos años de trabajo se ve reflejado en cada una de las piezas montadas en la sala del taller, las cuales serás exhibidas hasta el 6 de mayo y las cuales fueron reconocidas por otros artistas consolidados y en estudio.
Respecto a ello, su hija, la fotógrafa Oralia, dijo entusiasmada: “Mi papá creció en un ambiente de arte empírico, su mamá una Artista en la cocina y su padre aficionado de la fotografía con encuadres muy interesantes. Cultivaron en él un amor a la admiración de la creación y al mismo tiempo un profundo deseo de creación”.
Es de resaltarse que del Taller Rufino Tamayo han egresado destacados artistas oaxaqueños que han dado cuerpo al movimiento plástico y gráfico en Oaxaca, por lo que esta muestra se suma a la constante producción que emana de ese taller.
Respecto a ello, su hija, la fotógrafa Oralia, dijo entusiasmada: “Mi papá creció en un ambiente de arte empírico, su mamá una Artista en la cocina y su padre aficionado de la fotografía con encuadres muy interesantes. Cultivaron en él un amor a la admiración de la creación y al mismo tiempo un profundo deseo de creación”.
Es de resaltarse que del Taller Rufino Tamayo han egresado destacados artistas oaxaqueños que han dado cuerpo al movimiento plástico y gráfico en Oaxaca, por lo que esta muestra se suma a la constante producción que emana de ese taller.
