Fortino Torrentera O.
Oaxaca.- María Candelaria, Lorenzo Rafael y Tizoc, son tres íconos del cine mexicano que sintetizan parte de la cultura. El amor en tiempos de discriminación, parece ser el tema de la intervención que realizó el caricaturista y artista plástico, Gonzalo Rocha en los muros del patio C del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).
Sobre esta intervención “Desexotismos” que fue abierta la tarde de este viernes, el poeta Efraín Velasco señala: “La pieza compuesta por Gonzalo Rocha (Ciudad de México, 1964), nos muestra la evidencia de ciertas conexiones de consanguineidad entre dos expresiones plásticas que por su naturaleza formal no es frecuente verlas compartiendo plaza”.
“Entre el muralismo y el cartón político, el punto de contacto más evidente podría ser el del ejercicio de puntería. La exposición de los temas que se ocuparon en el muralismo mexicano fueron afinando poco a poco sus modos en favor de la claridad del mensaje”.
“La ocupación del espacio público para exponer la interpretación de una experiencia histórica dotada a la imagen de un uso social. Y aunque se exploraron diversos registros en el mensaje, nunca se le soltó la rienda, en él se debería de identificar, si no la identidad de los personajes, si el motivo que los animaba”.
“…No es gratuito que el tema central del tríptico sea la interpretación de una imagen fija de la película mexicana ´María Candelaria´ -estrenada en 1943 y protagonizada por Dolores del Río y Pedro Almendariz-, y que la invocación a esta película, señera de la época de oro del cine mexicano”.
“Que mensaje definido de crítica nos muestra Rocha con la imagen de un Tizoc tatuado y tratado formalmente como un Cristo. No lo sabemos. En la iconografía del Ecce Homo -¡He aquí el hombre! En la traducción que en la vulgata latina se hizo de este pasaje bíblico- se representa a Jesús recibiendo el dictamen de un castigo consensuado por una muchedumbre hostil”.
“El tríptico de Rocha tiene un elemento más, una nube de motivos pictóricos que están a caballo entre la pinta callejera y el tatuaje. Ambas expresiones de resistencia o de decoración, según la historicidad con la que se acuda a ellas. Enmarcado entre laureles Gonzalo Rocha nos pinta tres cruces de camino hacia nuestros paisajes interiores. Pero ¿Tú cuál escoges? Dice murmurando una voz familiar al oído del espectador”.