Suiza .- Se prevé que la tasa mundial de desempleo aumente moderadamente de 5.7 a 5.8 por ciento en 2017, lo cual representa un incremento de 3.4 millones de personas desempleadas, de acuerdo con un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un comunicado, la OIT explicó que para 2017, se prevé que el número de personas desempleadas a nivel mundial se sitúe en poco más de 201 millones, con un aumento previsto de 2.7 millones para el año 2018.
Lo anterior, expuso la instancia, debido a que el ritmo de crecimiento de la fuerza de trabajo supera el de la creación de empleo.
“Estamos enfrentando un doble desafío: reparar los daños causados por la crisis económica y social mundial y crear empleos de calidad para las decenas de millones de personas que cada año se incorporan al mercado laboral,” señaló el director general de la OIT, Guy Ryder.
El informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo de la OIT, muestra que las formas de empleo vulnerable, como los trabajadores familiares no remunerados y los trabajadores por cuenta propia, deberían constituir más de 42 por ciento del empleo total, es decir mil 400 millones de personas en el mundo en 2017.
“De hecho, en los países emergentes casi uno de cada dos trabajadores ocupa un empleo vulnerable, y en los países en desarrollo, más de cuatro de cada cinco trabajadores,” declaró Steven Tobin, economista principal de la OIT y principal autor del informe.
Por consiguiente, se estima que el número de trabajadores en empleo vulnerable aumentará de 11 millones cada año, con Asia Meridional y África Subsahariana como las regiones más afectadas.
En lo que se refiere a las recomendaciones en materia de políticas, los autores de dicho informe, estiman que un esfuerzo coordinado dirigido a ofrecer estímulos fiscales y un incremento en la inversión pública que tenga en cuenta el espacio fiscal de cada país, proporcionaría un impulso a la economía global y reduciría el desempleo mundial en 2018 de cerca de 2 millones en relación a las previsiones iniciales.
Sin embargo, estos esfuerzos deberían estar acompañados de una cooperación internacional, se añade en el documento.
“Estimular el crecimiento económico de manera equitativa e inclusiva precisa de un enfoque político multifacético que aborde las causas subyacentes de este estancamiento prolongado, como la desigualdad de los ingresos, y a la vez considere las particularidades de cada país,” concluyó Steven Tobin.