Por Rogelio Hernández López/SemMéxico
Oaxaca.-Hace 12 años se impusieron restricciones a todas las empresas privadas de radio y televisión por motivos electorales y ya no pudieron obtener más de 2 mil millones de pesos en elecciones, trastocando ese modelo de negocios.
Ahora el INE ya decidió extender su arbitraje también a revistas, diarios, redes sociales y otras plataformas en Internet y también les minará, no solo en sus ingresos sino en sus modos de informar.
Por ahora son incalculables las consecuencias que provocará esta medida en las finanzas de la prensa escrita y digital y en la transparencia de la información de interés público.
Su lineamiento
La noche del jueves 20 de julio, a pesar de la resistencia de los representantes de todos los partidos, con excepción del PAN, el Consejo General del INE aprobó los “Lineamientos para Garantizar la Equidad entre los Participantes en la Contienda Electoral 2017-2018”. La votación fue de 10 votos a favor y uno en contra y entrará en vigor a partir del 8 de septiembre, cuando arranque el Proceso Electoral 2017-2018.
El lineamiento contiene al menos dos aristas que por ambiguas y generalizadoras son lastimosas: incluye en su arbitraje a la prensa escrita e Internet, y sanciona no sólo a personas que con dinero no controlado se promuevan como candidatos sino también a los partidos que lo hagan pidiendo el voto. Dice:
“Los presentes Lineamientos tienen por objeto regular la difusión de propaganda que se realice o difunda en cualquier medio (el subrayado es mío para resaltar que antes era sólo en radio y TV) que implique promoción y posicionamiento de un partido político o de una persona para la obtención de una precandidatura o candidatura y, en su caso, el voto (incluir ahí esa palabra introduce ambigüedad y un filo monumental a quien quiera sancionar) en los Procesos Electorales Locales y federales; asimismo, establecer los mecanismos para prevenir, investigar y, en su caso, corregir y sancionar aquellas conductas que vulneren los principios y fines que rigen a las contiendas electorales.”
Cuando el lineamiento explica qué entiende por “cualquier medio” alarga su brazo interventor a las revistas de espectáculos y hasta las gacetillas de esas que se contratan mediante convenios. Anotan:
“… a través del cual se difundan ideas o elementos gráficos mediante documentos impresos, como periódicos, revistas, incluyendo de espectáculos, folletos y libros, incluyendo gacetillas e inserciones pagadas o contratadas.”
Y en Internet también tendrá libertad de interpretar qué es propaganda en “Cualquier soporte digital que ofrezca a un conjunto de personas o grupos la posibilidad de compartir con otro usuarios mensajes, información y contenidos, generados por ellos o por terceros, ya sea a través de páginas públicas o privadas”.
Se pasaron. Eso es más que intervención por equidad en la propaganda.
Hubo resistencia
Por la mañana, representantes de algunos partidos solicitaron bajar del orden del día la discusión y eventual aprobación de los lineamientos que un día antes había aprobado una comisión de trabajo, la de fiscalización.
Días antes, la presidencia del INE ya había recibido solicitudes por escrito de no reglamentar en la materia. En redes sociales se advertía que “el INE se prepara para restringir la libertad en Internet”.
El mismo jueves al iniciar el pleno del Consejo General se leyó otra demanda para suspender la intención. Según información del reportero Julio Pérez de León, de CapitalMedia, los representantes del Revolucionario Institucional, Verde Ecologista, de la Revolución Democrática, Morena, Encuentro Social, del Trabajo y Movimiento Ciudadano acusaron que algunos consejeros se pasan:
Los consejeros “expresan conceptos jurídicos que no existen en la Constitución y que deben ser estudiados”.
Pero no impidieron que tales lineamientos siguieran en la orden del día y se aprobaran.
Pero antes los consejeros se justificaron al decir que no era orden de ellos sino mandato del tribunal electoral, “estas disposiciones son compatibles con los Lineamientos que regulan los criterios respecto de la aparición de dirigentes y voceros partidistas en tiempos de Radio y Televisión”.
Castigarán
También advierten que tienen “los mecanismos para prevenir, investigar y, en su caso, corregir aquellas conductas que vulneren los principios y fines que rigen a las contiendas electorales”.
Y por si alguien tuviera dudas, después de la votación el presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova Vianello aseguró que “lo que se busca es regular el dinero, la compra con dinero público o privado de quien se quiera promocionar en los espacios y en los medios dentro del proceso electoral”.
Y aún más, el consejero electoral, Benito Nacif puntualizó que en los lineamientos involucran a todos los medios desde los impresos a los electrónicos; del cine a espectaculares, parabuses y pintas de bardas; de las redes sociales a promocionales utilitarios. Todo lo que pueda ser pagado o adquirido para difundir imagen personal o partidista entra al terreno de la propaganda.
Antes cayó un negocio. En el mismo documento, ya oficial, del INE se ufanan de que la Reforma Electoral de 2007 y la implementación de un nuevo modelo de comunicación política tuvieron como finalidad impedir que actores ajenos al Proceso Electoral incidieran en las campañas electorales y sus resultados a través de los medios de comunicación, esto es, se elevó a rango constitucional la prohibición para que los partidos políticos, precandidatos y candidatos, así como cualquier otra persona física o moral, por sí mismos o a través de terceros, contraten o adquieran tiempos en radio y televisión con el fin de influir en las preferencias electorales.
Y la consecuencia de aquella reforma es bastante conocida. Las empresas privadas de radio y televisión ya no pudieron ingresar más de 2 mil millones de pesos, sí, dos mil millones de pesos. Un modelo de comunicación empresarial quedó desdibujado, a pesar de las campañas en contra con el argumento de que se atentó contra la libertad de expresión.
Ahora van contra el resto de los medios